Crece el apoyo a una expansión del sistema de bicicletas públicas de Nueva York

En Manhattan, a menudo montarse en una bicicleta pública es tan fácil como caminar hasta el final de la cuadra. Pero en partes más lejanas de la ciudad puedes encontrar un unicornio que respira fuego antes que una bicicleta pública, ya que hay pocas estaciones de las conocidas ‘Citi Bikes’, si es que existen.

Los neoyorquinos quieren que eso cambie, de acuerdo a una reciente encuesta comisionada por Transportation Alternatives. Este grupo activista —cuya misión declarada es “reclamar las calles de la ciudad de Nueva York del auto y promover ciclismo, caminar y el transporte público”— contrató a la empresa de investigación Penn Schoen Berland para que les preguntara a 880 votantes neoyorquinos si apoyarían expandir Citi Bike a los cinco condados. Un 71% contestó que les gustaría “muchísimo” o “de cierta forma” ver el programa de bicicletas públicas en vecindarios a lo largo de la ciudad, no solamente en Manhattan, Jersey City y las partes oeste de Brooklyn y Queens.

Estaciones existentes de las bicicletas públicas de Nueva York (Citi Bike).

La vasta mayoría de los que respondieron a la encuesta dijeron que nunca habían usado Citi Bike, lo cual quizás explique su interés en el programa. Por si sirve de algo, un 69% de los encuestados también dijeron que quieren ciclovías protegidas con cualquier infraestructura nueva de Citi Bike.

¿Entonces, qué tan realista es la expectativa que Citi Bike pudiera cubrir a toda Nueva York? Bueno, últimamente ha estado en son de expansión y está programado que crezca para tener una flota de 12,000 bicicletas durante este año. Pero, a pesar de que recientemente la mayoría de los miembros del concejo municipal apoyó el financiamiento del programa privado mediante contribuyentes, cubrir a cinco condados requeriría una inversión de hasta 80,000 bicicletas, según indica el Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York. Con un precio de 6,000 dólares por bicicleta, el incremento costaría una impresionante cifra de 408 millones de dólares, según Motivate, la empresa que opera CitiBike. La empresa argumenta que es probable que no pueda cubrir los costos de expandir a las áreas de menor densidad (y menor ingreso) sin financiamiento de la ciudad.

Y algunos neoyorquinos se preguntan cómo le iría a Citi Bike en vecindarios que no son tan densos y fáciles de caminar como Midtown Manhattan, por ejemplo. Allá, “el estacionamiento es un problema y perder esos espacios [a una estación de compartir bicicletas] es algo para tomar en cuenta”, escribe un usuario del sitio Reddit. Otro usuario da los siguientes argumentos: “Cuando llegas a las partes más extendidas, la gente tiende a tener viajes más largos a sus empleos. Nadie montará un [Citi Bike] de Jackson Heights a Garden City. Primero se necesita mejor transporte público y [entonces] city bike lo debe complementar”.

De acuerdo a este usuario, la salud también es un tema: “¿Le vamos a decir a mujeres de 65 años que les tomamos sus lugares para el estacionamiento y que ahora tienen que ir 10 millas en bicicleta para llegar a sus trabajos? Mi único argumento es que no debemos estar quitando un montón de lugares para estacionarse sin agregar más alternativas de transporte público que sólo Citi Bikes. Creo que es más probable que el enfoque de ‘que se fastidien los que necesiten estacionamiento, deben ponerse al corriente’ haga que la gente se oponga a [Citi Bikes] a largo plazo”.

Este conflicto se ha dado en casi cada fase de la expansión de Citi Bike. Sin embargo, la cantidad de usuarios es impresionante: en 2016 se hicieron casi 14 millones de viajes en bicicletas públicas, lo cual estableció un nuevo récord por el tercer año consecutivo. En 23 días el año pasado, el sistema tuvo más de 60,000 viajes y el 19 de octubre estableció la marca de todos los tiempos con casi 70,000 viajes, según dice la oficina del alcalde.