Menos de 24 horas después que el gobierno de Daniel Ortega firmara un acuerdo con la oposición para restituir las libertades y permitir las manifestaciones en Nicaragua, la policía reprimió este sábado con violencia una protesta ciudadana. Además, un supuesto paramilitar logró infiltrarse entre los manifestantes y abrió “fuego a quemarropa” dejando cuatro heridos de bala, quienes fueron trasladados de urgencia a un centro hospitalario.
Ortega reprime manifestación solo 24 horas después del acuerdo para fin de la violencia en Nicaragua
Pese a la firma este viernes por parte del gobierno Ortega-Murillo de los acuerdos en el diálogo nacional para cesar la represión y restituir las libertades en Nicaragua, antimotines y paramilitares detuvieron este sábado a 10 personas e hirieron a 4 con balas al quebrar una protesta pacífica.
La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) convocó por tercer sábado consecutivo a protestar en las calles “como un reto a la dictadura”. La convocatoria para este sábado fue denominada “sentada nacional”, es decir que los manifestantes se sentaron en lugares públicos con banderas de Nicaragua a gritar consignas.
Los actos de violencia se desarrollaron en Metrocentro, tienda por deparamentos en Managua. A eso de las dos de la tarde, los manifestantes comenzaron a expresarse en las afueras del centro de compras, y minutos después los antimotines irrumpieron con fuerza. Los oficiales detuvieron al menos a cuatro personas, según pudo constatar Univision Noticias en el sitio.
La UNAB por su parte informó preliminarmente sobre la detención de 10 personas en todo el país, entre las que sobresalen Flor Ramírez, una mujer que se ha convertido en uno los símbolos de las manifestaciones azul y blanco al protestar vestida en traje de folclore.
Turbas orteguistas agreden este sabado a periodistas y ciudadanos que participaban en la protesta civica Sentada Nacional, en Centro Comercial Galeria, en Managua. @laprensa pic.twitter.com/z7Nq7gPpJK
— Emiliano Chamorro Mendieta (@EmilianoCHM69) March 30, 2019
Los ciudadanos se refugiaron adentro del centro comercial para protegerse de la actuación policial. Junto al frente de antimotines estaban paramilitares, quienes lanzaban balines a los manifestantes con resorteras, como pudo constatar Univision Noticias.
Los policías, paramilitares y simpatizantes del gobierno también agredieron a periodistas que daban cobertura a la protesta. Los lesionados fueron los reporteros del noticiero Acción 10 y el periodista Emiliano Chamorro, del diario La Prensa.
"Fuego a quemarropa”
La manifestación ciudadana continuó en el parqueo de Metrocentro. Una hora más tarde, un sujeto identificado como Félix German Dávila Blanco, abrió fuego a quemarropa contra los manifestantes. El equipo de Univision Noticias estuvo cerca del supuesto paramilitar al momento del ataque, y pudo ver cuando uno de los heridos forcejeó con el sujeto evitando que lastimara a más personas.

Dávila Blanco fue atrapado por los manifestantes y luego golpeado. Los jóvenes opositores al gobierno Ortega-Murillo encontraron en los bolsillos de Dávila Blanco un carnet de militante sandinista, una licencia que lo acredita como tirador y municiones para la pistola que portaba.
Los cuatro heridos provocados por el supuesto paramilitar fueron trasladados al hospital privado Vivian Pellas. De acuerdo a fuentes de la UNAB, el centro hospitalario fue cercado por los policías y amenazaron a los vigilantes privados para que no dejen ingresar a más heridos.
Gobierno viola acuerdos en menos de 24 horas
El ataque ocurrió menos de 24 horas después que el gobierno firmó junto a la oposición un documento titulado “acuerdos para fortalecer los derechos y garantías ciudadanas” en el marco del “diálogo nacional”.
En síntesis, el gobierno de Ortega se comprometió ante la Alianza Cívica, la Organización de Estados Americanos (OEA), el nuncio vaticano, y la comunidad nacional e internacional a respetar el derecho a manifestación, la libertad de prensa, libertad de expresión, la devolución de las personerías jurídicas y bienes confiscados, el cese de las detenciones arbitrarias, y el desarme de las bandas paramilitares.
“Garantizar el derecho de concentración, manifestación y movilización pública, en cumplimiento con la Constitución y las Leyes de la materia. Cumplidos los requisitos establecidos por la ley de la materia, la Policía Nacional autorizará el ejercicio de este derecho”, reza el acuerdo firmado por las partes en el diálogo.
Este acuerdo significó que las negociaciones políticas se destrabaran, luego de muchas presiones sobre el gobierno por parte de los garantes del diálogo, la oposición y la comunidad internacional. Además, la administración sandinista se comprometió a libertar de forma total a los 760 presos políticos, algo que tampoco ha ocurrido. En cambio, con las detenciones de este sábado sumaron 10 personas más a la lista de reos de conciencia.
José Pallais, integrante de la Alianza Cívica y titular negociador en el diálogo, dijo a Univisión Noticias estar “impactado por la inconsecuencia del gobierno”.
“El gobierno demuestra que no tiene voluntad en absoluto de cumplir. Los acuerdos no pueden valorarse solo con la letra o por lo que contienen, sino por los resultados. La voluntad de cumplimiento del gobierno a menos de 24 horas, se evidenciado que no existe con la represión”, aseguró Pallais. “Solo existe el interés de firmar pero no de incidir en un cambio real que permita la concordia para que los nicaragüenses puedan desarrollar sus derechos humanos y libertades”.
#AlianzaInforma | “Condenamos nuevamente la represión al pueblo y exigimos el cumplimiento de los acuerdos” pic.twitter.com/y4cZUHGPoT
— Alianza Cívica Nicaragua (@AlianzaCivicaNi) March 30, 2019
“No te puedo adelantar si nos vamos a levantar del diálogo, pero hay consenso de una reacción firme, porque siempre hemos dicho que el gobierno debe demostrar voluntad con hecho no con palabras”, dijo Pallais a Univision Noticias. “En el gobierno no existe la decision de cambiar la conducta criminal, el contubernio de la policía y los paramilitares. Lo de este sábado tiene que provocar una revision de la actuación de la Alianza Cívica en el diálogo”, agregó.
“Es una provocación de Ortega”
La Alianza Cívica y la delegación del gobierno retornarán este lunes a la mesa de negociación. La represión de este sábado entorpecerá de nueva cuenta el proceso, y a eso se le suman las declaraciones del canciller Denis Moncada de que no accederán a discutir el adelanto de las elecciones, tal como demanda la oposición y la comunidad internacional.
“Lo que sucedió este sábado es una provocación de Daniel Ortega. Infiltró a ese paramilitar entre los manifestantes para que disparara, y activó a sus turbas porque quiere que la Alianza rompa de forma definitiva la negociación”, analizó para Univision Noticias Dora María Téllez, exguerrillera Sandinista y analista política.
Pese a que el gobierno incumplió los acuerdos alcanzados menos de 24 horas después, Téllez recomendó a la Alianza Cívica no romper el diálogo, pero sí a retirarse de manera temporal hasta que el régimen no dé muestras verdaderas de cesar la represión y liberar a todos los presos politicos.
“La Alianza tiene que documentar a nivel internacional y nacional lo sucedido este sábado: que el gobierno rompió los acuerdos. Que se levanten de la mesa hasta que a Nicaragua regresen la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas para que sirvan de garantes de los acuerdos”, sostuvo Téllez.
Sin embargo, la administración Ortega-Murillo se ha opuesto fervientemente al retorno de estos dos organismos internacionales, quienes catalogaron lo sucedido en Nicaragua desde abril de 2018 como “una masacre” y “crímenes de lesa humanidad”.
















