LOS ÁNGELES, California. - La histórica llegada de las primeras dosis de las vacunas contra el coronavirus no detiene la acelerada crisis hospitalaria que se reporta en el sur de California y el pronóstico de la región es reservado, según expertos.
Llegan las vacunas, pero los hospitales están cerca del 0% de capacidad en el sur de California
El estado reporta 42.000 nuevos casos de coronavirus y más de 21.000 de ellos se reportaron en los condados de Los Ángeles, Orange, San Diego y Riverside y en al menos dos de estas jurisdicciones los hospitales ya alertan a pacientes con covid-19 y otras enfermedades buscar otros centros de atención médica por falta de espacio en unidades de cuidados intensivos de coronavirus.
De acuerdo con el Departamento de Salud de California, este lunes, el estado volvió a marcar un nuevo récord con 42.000 nuevos contagios y según los expertos esto se traduce en aumento de hospitalizaciones.
En el reporte por condados, cuatro de ellos en la región sur del estado, Los Ángeles, Orange, San Diego y Riverside, suman más de 21.000 nuevos casos y entre ellos Los Ángeles es el líder absoluto con más de 13.000 casos.
La escalada de casos llega en medio de una crítica situación de los hospitales de la región. Hospitales en los condados de Orange y Riverside reportan que ya no tienen espacio físico para atender a pacientes de coronavirus en unidades de cuidados intensivos. Además, alertan a pacientes con otras dolencias buscar otras alternativas como centros de atención médica.
El escenario de emergencia fue advertido desde mediados de noviembre, cuando funcionarios de salud y autoridades locales recomendaron evitar viajes y reuniones por el feriado de Acción de Gracias y frente a las fiestas de Navidad y Año Nuevo el pronóstico de la capacidad hospitalaria para los meses de enero y febrero no es la más optimista.
Llegan las vacunas
Si bien las vacunas contra el coronavirus de Pfizer ya llegaron al estado y se están aplicando a los trabajadores de salud, esto solo protegerá a los ya agotados equipos de emergencia en la región.
Las vacunas de Moderna también están a la espera de aprobación por la FDA y luego por su distribución, sin embargo, este cargamento, también será limitado incluso entre los trabajadores esenciales en la región.
A este punto, la crisis del sistema sanitario parece inminente por lo que las autoridades insisten en que las personas no deben bajar la guardia. El uso de mascarilla debe ser obligatorio, la distancia social debe ser respetada y las aglomeraciones deben ser evitadas.
Los aumentos de nuevos casos y hospitalizaciones ocurren en medio de una orden regional de “quedarse en casa” y hay quienes critican a las autoridades locales de no imponer órdenes más estrictas y restrictivas como las impuestas al inicio de la emergencia sanitaria en marzo.
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