La batalla judicial entre el Departamento de Justicia (DOJ) y la gobernación de California por los nuevos mapas electorales del estado comenzó el lunes en Los Ángeles, donde un panel de magistrados federales decidirá si podrán usarse en las elecciones de mitad del mandato en 2026.
La batalla judicial por los mapas electorales de California comienza en Los Ángeles
El Departamento de Justicia y California se enfrentan en un tribunal federal por el nuevo mapa electoral con que los demócratas respondieron al que hizo Texas a petición de Trump.

La corte de L.A. estudia la demanda del DOJ para que los tribunales emitan una orden de restricción temporal que bloquee la reorganización de los distritos antes del 19 de diciembre, fecha en que los candidatos pueden dar los primeros pasos oficiales para presentarse a las elecciones de 2026.
Aunque rediseñar los mapas electorales en mitad de la década es algo inusual, la gobernación de Gavin Newsom impulsó la medida en respuesta a lo hecho en Texas a instancias del presidente Donald Trump, quien busca asegurarse por todos los medios el control republicano de la Cámara de Representantes tras las elecciones del próximo año.
Los votantes de California respaldaron en un referéndum de noviembre por amplia mayoría el plan, lo que se interpretó como una importante victoria para el gobernador Newsom, quien ha emergido como uno de los demócratas con mayor proyección nacional y no oculta que está considerando postularse a la presidencia en 2028.
Los nuevos mapas de California y Texas dieron inicio a una carrera por alterar los distritos electorales que se ha extendido a nivel nacional. Missouri, Carolina del Norte y Ohio han adoptado nuevas líneas distritales que podrían brindar una ventaja partidista. Recientemente, el Senado estatal de Indiana se negó a hacer lo mismo, lo que despertó una airada respuesta del presidente Trump.
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Algunos planes enfrentan impugnaciones legales, pero la Corte Suprema falló a principios de este mes a favor de Texas para usar su nuevo mapa para las elecciones de 2026. El Departamento de Justicia solo ha demandado a California.
Los demócratas de la Cámara de Representantes necesitan ganar solo unos pocos escaños el próximo año para tomar el control de la Cámara Baja, lo que pondría en peligro la agenda de Trump durante el resto de su mandato y abriría la puerta a investigaciones del Congreso sobre su administración. Los republicanos tienen 219 escaños, frente a los 214 de los demócratas.
De qué acusa el DOJ a California
Los votantes aprobaron el mapa para las elecciones de 2026, 2028 y 2030.
El DOJ, sumándose a una demanda interpuesta por el Partido Republicano de California, ha acusado a la autoridad del estado de manipular su mapa electoral en violación de la Constitución, al usar la raza como factor para favorecer a los votantes hispanos. Los republicanos quieren que la justicia lo bloquee.
Los demócratas del estado dijeron confiar en que la demanda fracasará por cómo ha evolucionado el caso en Texas. " Al permitir que Texas usara sus mapas manipulados, la Corte Suprema señaló que los mapas de California, al igual que los de Texas, se trazaron por razones legales”, declaró Brandon Richards, portavoz de Newsom, en un comunicado. “Ese debería ser el principio y el fin de este esfuerzo republicano por silenciar a los votantes de California”.
La demanda cita un comunicado de prensa de los demócratas estatales que afirma que el nuevo mapa “mantiene y amplía los distritos de la Ley de Derecho al Voto que empoderan a los votantes latinos”, sin modificar los distritos de mayoría negra en las áreas de Oakland y Los Ángeles.
La Ley de Derecho al Voto federal, aprobada en la década de 1960, establece normas para el trazado de distritos con el fin de garantizar que los grupos minoritarios tengan suficiente poder político. La demanda también cita un estudio de Cal Poly Pomona y Caltech que concluye que el nuevo mapa aumentaría el poder de voto de los latinos.
“ La raza no puede utilizarse como indicador para promover intereses políticos, pero eso es precisamente lo que hizo la Asamblea General de California con la Proposición 50, la reciente iniciativa electoral que desechó el mapa electoral preexistente de California en favor de una reorganización apresurada de los límites de los distritos congresionales de California”, afirma la demanda.
El Departamento de Justicia alega que Paul Mitchell, consultor de redistribución de distritos que dibujó el mapa para los demócratas, y los líderes estatales admitieron haber rediseñado algunos distritos para tener una mayoría latina.
Qué se discutió en la audiencia de LA sobre los mapas de California
La audiencia comenzó con una intensa discusión técnica que destacó cómo se diseñó uno de los distritos, el 13º, en el Valle Central del estado, y abordó temas como la población hispana en edad de votar, los bloques de población censal y los diferentes programas informáticos utilizados para gestionar y manipular los datos.
“La raza fue el interés predominante en el diseño del distrito”, declaró a los jueces el analista electoral Sean Trende, citado por los demandantes. Señaló un apéndice con forma de pulgar que sobresalía del extremo norte del nuevo distrito, el cual describió como un corte preciso con un cuchillo para captar a ciertos votantes.
Los abogados defensores analizaron si los cambios políticos en la región podrían haber determinado el trazado de los límites, en lugar de consideraciones raciales. En cierto momento, Trende reconoció que la protuberancia en forma de pulgar en el límite del distrito no era tan pronunciada como los mapas del Congreso observados en otros estados.
Los nuevos mapas de la Cámara de Representantes se elaboran en todo el país después del Censo cada 10 años. Algunos estados, como California, dependen de una comisión independiente para hacerlos, mientras que otros, como Texas, permiten que los políticos los dibujen. El esfuerzo por crear nuevos mapas a mediados de la década es muy inusual.
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