Iglesia de San José, señalada en homicidio de niña de 3 años durante presunto exorcismo

SAN JOSÉ, California. – Una pequeña iglesia que opera desde una casa particular en San José se encuentra en el centro de una investigación por el homicidio de una niña de 3 años, mientras presuntamente le practicaban un exorcismo que terminó asfixiándola.

La Iglesia Evangélica Apóstoles y Profetas, ubicada en la cuadra 1000 de South 2nd Street, ha tenido presencia policíaca en sus instalaciones en al menos dos ocasiones en los últimos siete meses: la más reciente a finales de abril cuando oficiales llegaron ahí para buscar a Brandon Cuellar, el bebé de 3 meses que había sido secuestrado del apartamento de su abuela en San José.

Y es que tanto la sospechosa detenida por el rapto del menor como la abuela y la madre de la víctima asistían al improvisado templo, según documentos judiciales que citan medios locales.

Pero en el caso del presunto exorcismo, ocurrido en septiembre de 2021, una niña identificada como Arely Naomi Proctor falleció luego de que presuntamente miembros de su familia la dejaron sin comer por horas y la asfixiaron en un intento de s acarle los “malos espíritus” del cuerpo, de acuerdo con un reporte del diario The Mercury News que cita registros de la corte.

La muerte de la menor fue clasificada como homicidio por el médico forense del condado de Santa Clara, sin embargo, la Policía de San José nunca hizo público el caso. La madre de la víctima, Claudia Hernández, de 25 años, fue arrestada y enfrenta cargos relacionados con agredir a un menor de edad y causarle la muerte, señala el diario de San José.

¿Qué pasó en la iglesia de San José?

Los detalles sobre la investigación continúan siendo vagos y a la fecha se desconoce por qué las otras dos personas sospechosas de participar en el presunto exorcismo no enfrentan cargos criminales hasta el momento. En los documentos judiciales fueron identificados como el padre de Hernández -quien es líder de la Iglesia- y su hermano.

The Mercury News entrevistó al dueño de la casa de South 2nd Street desde donde opera la iglesia y dijo que no tenía idea de lo que ocurría adentro hasta que llegó la Policía al lugar.

“El abuelo me dijo que estaban rezando y que creían que rezando el Espíritu Santo vendría a salvarla. La madre dijo que intentaba apretar su cuerpo para que se le salieron los demonios. No puedo creer que haya dicho eso, es horrible”, indicó Santiago Garcia al diario.

Los documentos judiciales señalan que Hernández comenzó a creer que su hija estaba poseída el pasado 23 de septiembre de 2021, luego de que la niña se “despertaba y gritaba o lloraba de manera periódica”. Esa noche, la mujer se reunió con su hermano en una habitación de su casa y comenzaron a rezar por la menor mientras la privaban de alimentos.

Al siguiente día, continúa el reporte, ambos llevaron a la pequeña Arely a la iglesia y comenzaron a practicarle un presunto exorcismo. Ahí los acompañó el padre de Hernández, quien es el pastor de la iglesia, pero no es nombrado en los documentos de la corte.

Los espeluznantes detalles del “exorcismo” explican cómo Hernández forzaba a su hija a vomitar, en ocasiones metiéndole el dedo en la garganta y apretando su cuello, con la creencia de que eso haría que los espíritus abandonaran el cuerpo de su hija. En los documentos citados por The Mercury News se detalla que tanto Claudia Hernández como su padre y su hermano tomaron turnos para sujetar a la menor.

Una investigación poco transparente

Hernández les dijo a los investigadores que la pequeña Arely murió alrededor de las 6:30 pm de ese día, unas 12 horas después de que llegaron a la iglesia. Aun así, la mujer espero más de una hora para llamar al 911 y reportar el fallecimiento.

Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar hallaron a la niña tendida en el suelo y no encontraron ninguna evidencia de que alguien hubiera intentado resucitarla, según la investigación.

El reporte del médico forense citado por el diario indica que la causa principal del fallecimiento fue asfixia provocada por sofocamiento. La autopsia también reveló que la menor había pasado cerca de 21 horas sin ingerir alimentos y apenas le habían dado de beber 6 onzas de agua.

Hernández fue arrestada el pasado 31 de enero y permanece detenida sin derecho a fianza en la cárcel para mujeres de Milpitas. Su próxima comparecencia ante un juez está pautada para el 13 de junio y se espera que entonces emita de declaratoria de culpabilidad.

Tanto la Policía de San José como la Fiscalía del condado de Santa Clara declinaron hablar sobre el caso con el diario The Mercury News, citando que la investigación seguía abierta.

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