Abuelo y tío de la niña de 3 años que murió en un exorcismo permanecerán presos hasta su próxima audiencia

SAN JOSÉ, California. – El abuelo y el tío de la niña de 3 años que falleció durante un presunto exorcismo en una iglesia de San José comparecieron este miércoles ante un juez en la Corte Superior del condado de Santa Clara, en una breve audiencia en la que los abogados fijaron la próxima cita en los tribunales para el próximo 13 de junio.

Se esperaba que los señalados se declararan culpables o no culpables por cargos de abuso infantil que le provocaron la muerte a la menor, pero en su lugar, se acordó que a la próxima audiencia se prensenten junto con la madre de la menor, detenida desde el pasado 31 de enero. Ahí se prevé que sus abogados le soliciten al juez que les permita salir en libertad bajo fianza.

René Trigueros Hernández, de 59 años, y René Aaron Hernández, de 19, fueron detenidos el pasado 11 de mayo por “participar de manera activa” en el ritual que cobró la vida de Arely Naomi Proctor Hernández, a quien su madre Claudia Hernández llevó a un templo evangélico pensando que la niña estaba “poseída por espíritus malignos”.

En caso de ser encontrados culpables, el abuelo, el tío y la madre de la menor podrían pasar el resto de sus vidas en la cárcel.

Arely Naomi: muerta a manos de sus familiares

De acuerdo con documentos judiciales sobre el caso, el día de su muerte la pequeña Arely Naomi Proctor Hernández, quien pesaba apenas 38 libras, fue sometida a distintas vejaciones que incluyeron estrangulamiento, que le metieran los dedos en la garganta y que presionaran con fuerza su abdomen para provocarle el vómito con la idea de “sacarle los espíritus”. El ritual le dejó laceraciones prominentes en los ojos, garganta, cuello, pecho y abdomen, así como sangrado interno en el corazón, páncreas e intestinos.

Los fiscales dijeron que los tres detenidos, la madre, el tío y el abuelo de la menor, fueron "participantes activos en el exorcismo" y se turnaron para sujetarla del cuello, las piernas y el vientre por espacio de 12 horas. Indicaron que todo ocurrió el 24 de septiembre de 2021 dentro de la Iglesia Evangélica Apóstoles y Profetas, que opera desde la parte trasera de una pequeña casa en el 1094 de South 2nd Street, en San José.

La muerte de Arely Naomi fue clasificada por la oficina del forense como un "homicidio por asfixia", el cual ocurrió a causa de la fuerza que los implicados le aplicaron en el pecho, boca y cuello. La menor fue declarada sin vida de manera oficial a las 9 pm de ese día en Valley Medical Center.

"Una menor está muerta por las acciones inimaginables de las mismas personas que debieron haber estado cuidando de ella", dijo el fiscal Jeff Rosen.

Este medio de comunicación visitó la vivienda donde se encuentra la iglesia evangélica, pero no se consiguió hablar con alguno de sus miembros. Una vecina de la zona, que prefirió no ser identificada por su nombre, comentó que “seguido” veía presencia policíaca en el lugar, pero que no había escuchado sobre el presunto exorcismo que cobró la vida de la pequeña Arely.

“No me daba cuenta de eso, nada más que siempre venía la Policía y cerraba todo eso, Decíamos ‘algo grueso está pasando’, pero nunca imaginábamos que era por parte de la iglesia”, indicó.

Detalles perturbadores del presunto exorcismo de Arely Naomi

Los detalles narrados por la Fiscalía en la acusación contra Claudia Hernández, René Trigueros Hernández y René Aaron Hernández son estremecedores y reflejan el sufrimiento prolongado al que sometieron a la pequeña Arely, quien estuvo con vida entre las 6:30 am y alrededor de las 6:30 pm, cuando falleció.

Hernández comenzó a creer que su hija estaba poseída la noche del 23 de septiembre de 2021, luego de que la niña se “despertaba y gritaba o lloraba de manera constante”. Esa noche, la mujer se reunió con su hermano, René Aaron, en una habitación de la casa para juntos rezar por la menor.

La Fiscalía detalló que, al día siguiente, cerca de las 6:30 am, ambos llevaron a la niña a la iglesia de South 2nd Street, donde los encontró su otro familiar René Trigueros Hernández, quien según las autoridades es un “pastor certificado”. Allí comenzaron el supuesto ritual.

“Los sospechosos creyeron que la niña estaba poseída por un demonio y estaban en la iglesia rezando por ella”, señalan los documentos de la corte.

Pero esos rezos pronto se convirtieron en acciones violentas con el objetivo de provocarle el vómito a la pequeña, con lo cual, sus familiares creían podían “sacarle los espíritus malignos”: por ejemplo, Claudia Hernández metía sus dedos en la garganta de Arely mientras los otros implicados la sujetaban de las piernas y el abdomen. Por momentos, le presionaba el cuello y el abdomen con fuerza.

Los fiscales dijeron que eso provocó que la niña se desmayara varias veces. Además, durante ese lapso a la menor no le dieron alimentos ni agua para beber. Eventualmente, Arely “vomitó un líquido claro y púrpura”, según se lee en la acusación contra Hernández.

Igual de perturbador es el hecho de que cuando se dieron cuenta que la niña había fallecido, lo que ocurrió entre las 6 pm y las 6:30 pm, ninguno de sus familiares intentó revivirla o proporcionarle los primeros auxilios, ni tampoco llamaron de inmediato a los servicios de emergencia.

La Policía de San José dijo que la llamada para reportar la muerte de Arely llegó de la iglesia hasta las 8:12 pm, alrededor de dos horas después del fallecimiento. En los documentos judiciales, los fiscales añadieron que la llamada fue realizada por Claudia Hernández ante la insistencia de sus familiares. Cuando los paramédicos llegaron al lugar, encontraron a la niña tendida en el suelo de la iglesia.