Agentes del Servicio de Parques Nacionales en San Francisco le notificaron de inmediato a los detectives en el centro de California cuando encontraron un vehículo abandonado con una nota suicida en el puente Golden Gate. La carta estaba firmada por Michael Patrick Manning, un prófugo de la justicia que un año antes había aceptado los cargos de abuso sexual de menores y pornografía infantil que le habían imputado los fiscales.
Arrestan dos años después a pedófilo de California que fingió su muerte en el puente Golden Gate
En septiembre de 2015, Michael Patrick Manning aceptó los cargos de abuso sexual de menores y posesión de pornografía infantil que le imputaron los fiscales de California. El sospechoso estaba libre bajo fianza y el día que recibiría su sentencia, jamás llegó a la cita. Días después, las autoridades encontraron una nota suicida firmada con su nombre cerca del puente Golden Gate.


Las autoridades del centro de California llevaban un mes siguiéndole la pista. El 6 de septiembre de 2016, Manning tenía pautada una audiencia en la que se esperaba que un juez de la Corte Superior del Condado Butte le dictara su sentencia, pero el acusado nunca llegó. La nota suicida fue hallada el 7 de octubre de ese mismo año y aunque el automóvil abandonado había sido rentado bajo su nombre, los detectives jamás encontraron su cuerpo.
Lejos de cerrar la investigación, la Policía de Chico pidió la asistencia de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y de los Servicios de Rastreo de Fugitivos de la oficina del Marshal de Estados Unidos. Pese a su elaborado intento por engañarlos, los oficiales nunca creyeron que Manning se había quitado la vida. Sus sospechas se confirmaron como ciertas cuando el pasado de 3 de mayo les notificaron que el prófugo había sido arrestado en Florida, a más de 3,000 millas de distancia de donde cometió los abusos.
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Desde septiembre de 2015, los detectives de la Policía de Chico trabajaron en conjunto con agentes federales para dar seguimiento a una serie de denuncias de asaltos sexuales ocurridos entre 2008 y 2009. La víctima dijo que tenía entre 12 y 14 años cuando Michael Manning abusó de ella en repetidas ocasiones. Los agentes encontraron suficiente evidencia para respaldar las acusaciones de la víctima y arrestaron al entonces sospechoso -por primera ocasión- bajo cuatro cargos por abuso sexual contra un menor de edad y uno más por contactar a un menor por internet para cometer actos delictivos.
Casi de inmediato, Manning pagó una fianza que le permitió salir de la cárcel del condado Butte y enfrentar su proceso judicial en libertad. Seis días después de su primer arresto, el residente de Chico fue reaprehendido luego de que las autoridades le presentaran nuevos cargos por posesión y producción de pornografía infantil. Por segunda ocasión, un juez le dio la oportunidad de enfrentar su caso en libertad tras pagar una fianza.
Antes de planear su muerte ficticia, Manning aceptó todos los cargos formulados por los fiscales del condado Butte, sin embargo, cuando llegó el día de escuchar su condena, nunca llegó a su cita en la corte. Esa fue la última vez que las autoridades supieron de él hasta su arresto en Florida la semana pasada.
La cacería humana
Fue el 7 de octubre de 2016 cuando los oficiales del Servicio de Parques Nacionales notaron la presencia de un vehículo abandonado en las inmediaciones del icónico puente Golden Gate, en la ciudad de San Francisco. Cuando se acercaron el automóvil no encontraron al conductor, pero sí hallaron una nota con la firma de Michael Manning en la que informaba que había decidido acabar con su vida.
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Los esfuerzos de los equipos de búsqueda fueron en vano y jamás pudieron encontrar el cuerpo de la víctima. Pero los investigadores de Chico sospecharon desde un principio que se trataba de un engaño. Apoyados por agentes federales del Marshal y el FBI, la cacería humana para dar con su paradero se extendió a lo largo de las ciudades de Chico, Yuba City, Sacramento, San Francisco, Berkeley, Oakland y Alameda.
El operativo de búsqueda se amplió cuando las autoridades comenzaron a vigilar a una persona vinculada a Manning que comenzó a realizar viajes internacionales de manera sospechosa. Los agentes señalaron que este individuo, a quien no identificaron, había implementado “medidas extraordinarias” para contrarrestar la vigilancia de las distintas agencias del orden involucradas.
“Varias viviendas, bodegas y vehículos relacionados con esta persona fueron cateados y en ellos encontramos artículos personales abandonados de manera apresurada”, indicó la Policía de Chico en un comunicado. Según los investigadores, “en varias ocasiones estuvieron a punto de arrestar a Manning”. Una de estas oportunidades se dio en la Marina Fortman, en la ciudad de Alameda, California.
Este mes de abril la cacería humana contra el pedófilo prófugo se concentró en uno de los puntos más remotos de la costa este del país. Los oficiales del Servicio de Marshals tenían evidencia que ubicaba a Manning en la zona de Key West, uno de los cayos más alejados de la Florida a más de 3,200 millas de California y apenas a 90 millas de Cuba.
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Solo bastó un pequeño error de Manning para que las autoridades finalmente dieran con él. La semana pasada agentes del Sheriff del condado Monroe respondieron a la activación de una alarma de robo en la Marina de Stock Island. Cerca de la propiedad encontraron a un hombre que se identificó como William Wallace Littlejohn viviendo en un remolque, sin embargo, los alguaciles sospecharon que el pasaporte y la tarjeta de identificación de la Marina de EEUU que les mostró eran falsas.
Las buenas noticias para los detectives de Chico, California, llegaron el pasado 3 de mayo cuando los agentes del Sheriff comprobaron que los documentos del detenido eran falsos. Con el apoyo de agencias federales y tras un análisis de sus huellas digitales, pudieron identificarlo como el prófugo californiano Michael Patrick Manning. Las autoridades esperan que pronto sea extraditado a California para enfrentar a la justicia.






















