Los gobiernos de Donald Trump y Nicolás Maduro elevaron el tono de sus declaraciones y acusaciones mutuas tras la decisión de Estados Unidos de desplegar buques militares en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela.
6 claves de la demostración de fuerza entre Trump y Maduro por el despliegue militar de EEUU frente a Venezuela
Ambos gobiernos elevaron el tono de sus acusaciones tras la decisión de EEUU de desplegar buques frente a las costas de Venezuela. Algunos líderes latinoamericanos se sumaron a las críticas hacia Washington y rechazaron el “intervencionismo” en la región.
Caracas respondió a los reportes sobre esta medida con la disposición de millones de milicianos en su territorio como defensa ante las “amenazas” de la Casa Blanca.
Varios líderes latinoamericanos se sumaron a las críticas hacia Washington y rechazaron el “intervencionismo” en la región.
Aunque los recientes movimientos militares han sido un claro detonante en la crispación entre ambos países, la relación bilateral entre EEUU y Venezuela vive momentos de fricción ya desde el inicio del segundo mandato del presidente republicano el pasado mes de enero.
Trump, no obstante, despachó a su enviado especial a Venezuela, que se reunió con Maduro en Miraflores y logró un intercambio de prisioneros.
Pese a su discurso, el mandatario estadounidense también renovó a finales de julio las licencias para que la petrolera Chevron pudiera continuar operando en Venezuela.
Estas son algunas claves para entender el aumento de tensiones entre los gobiernos de Trump y Maduro.
1. La cruzada de Trump contra presuntos pandilleros de Venezuela
En febrero, Trump declaró oficialmente a la pandilla venezolana Tren de Aragua “organización terrorista extranjera”, junto a la Mara Salvatrucha, de El Salvador, y seis carteles mexicanos.
Esta designación se reserva normalmente para grupos como Al Qaeda o el autodenominado Estado Islámico, que utilizan la violencia con fines políticos, no para organizaciones criminales centradas en el dinero, como los carteles latinoamericanos.
Pero el gobierno de Trump argumentó que las conexiones y operaciones internacionales de los grupos, incluyendo el tráfico de drogas, el contrabando de migrantes y los avances violentos para extender su territorio, justifican la designación.
La Casa Blanca pasó a aplicar con mano dura las leyes migratorias contra venezolanos a quienes consideraba presuntos pandilleros.
Desafiando órdenes judiciales, el gobierno de Trump expulsó a cientos de inmigrantes de este país a la cárcel salvadoreña de máxima seguridad Cecot, pese a que ninguno había sido enjuiciado ni acusado formalmente de pertenecer al Tren de Aragua.
El mes pasado, tras una enorme polémica y múltiples litigios judiciales, fueron liberados y devueltos a Venezuela como parte de un intercambio de prisioneros con EEUU.
Además, varios medios publicaron recientemente que Trump había autorizado al Pentágono a considerar el uso de la fuerza militar contra los carteles del narcotráfico en territorio extranjero.
2. El aumento de recompensa de EEUU por el arresto de Maduro
Durante el primer mandato de Trump, Maduro fue acusado de narcoterrorismo y conspiración para importar cocaína en un tribunal federal de Nueva York. EEUU ofreció entonces una recompensa de $15 millones por su arresto.
Después fue aumentada a $25 millones durante la presidencia de Joe Biden.
A principios de este mes, sin embargo, el gobierno de Trump anunció que la duplicaba a $50 millones.
Washington lo acusa de ser uno de los mayores narcotraficantes del mundo y de trabajar con carteles para inundar EEUU con cocaína mezclada con fentanilo.
Maduro "es uno de los narcotraficantes más grandes del mundo y una amenaza para nuestra seguridad nacional", aseguró entonces la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, quien lo acusó de utilizar "organizaciones terroristas extranjeras como el Tren de Aragua, (el cartel de) Sinaloa y el cártel de los Soles para introducir drogas letales y violencia" en EEUU.
"La patética 'recompensa' de Pamela Bondi es la cortina de humo más ridícula que hemos visto", respondió el canciller venezolano, Yván Gil.
"Su show es un chiste, una desesperada distracción de sus propias miserias. La dignidad de nuestra patria no está en venta. Repudiamos esta burda operación de propaganda política", agregó.
3. El despliegue militar de EEUU frente a las costas de Venezuela
Fue la cadena CNN la primera en reportar la semana pasada que EEUU había comenzado a desplegar a 4,000 efectivos (principalmente marines) junto a aviones, barcos y lanzamisiles en aguas de la región sur del Caribe para combatir a los carteles del narcotráfico, citando a fuentes del gobierno.
Después, la agencia Reuters reveló este lunes que tres destructores estadounidenses de misiles guiados Aegis llegarían a aguas internacionales frente a las costas de Venezuela en las próximas 36 horas.
También está previsto desplegar varios aviones espías P-8, buques de guerra y al menos un submarino de ataque.
Además de operaciones de inteligencia y vigilancia, los recursos navales podrían utilizarse también como plataforma de lanzamiento para ataques selectivos si se llegara a tomar una decisión, según el reporte.
AP reportó este martes que los tres destructores asignados (el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson) llegarán “pronto” a la zona, donde estarán desplegados “durante varios meses”.
4. El despliegue de millones de milicianos en Venezuela frente a las "amenazas" de EEUU
Tras estos reportes, Maduro denunció este lunes que EEUU había aumentado sus amenazas contra Venezuela, por lo que ordenó el despliegue de más de 4,5 millones de milicianos en todo el país a lo largo de esta semana.
Aseguró que "el imperio se volvió loco y ha renovado sus amenazas a la paz y a la tranquilidad de Venezuela".
Según cifras oficiales, las milicias están formadas por unos 5 millones de reservistas, y fueron creadas por el expresidente Hugo Chávez para incorporar voluntarios que pudieran asistir a las fuerzas armadas en la defensa de ataques externos e internos. Después pasaron a ser parte de uno de los cinco componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Los venezolanos “llevamos la fuerza de David contra Goliat”, dijo este martes, en aparente alusión a Washington, aunque sin hacer mención específica de los buques estadounidenses.
“Que el mundo lo sepa, que lo sepan los imperios, Venezuela hoy más que nunca tiene con qué. Por eso estamos en paz y vamos a seguir en paz”, aseveró Maduro.
5. Los gobiernos de EEUU y Venezuela elevan el tono de sus acusaciones mutuas
La tensión aumentó entre ambos países este martes con declaraciones por parte de sus gobiernos que elevaron el tono de la disputa.
Trump "está preparado para usar todos los recursos del poder estadounidense para detener la entrada de drogas en nuestro país y llevar a los responsables ante la Justicia", respondió la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, tras ser cuestionada sobre el despliegue militar de EEUU en aguas cerca de Venezuela.
Leavitt aseguró que el gobierno de su país “ha sido muy claro y consecuente" respecto al gobierno de Maduro, de quien dijo que “no es un presidente legítimo” y que su “régimen” es “un cartel del narcotráfico”.
“Que Washington acuse a Venezuela de narcotráfico revela su falta de credibilidad y el fracaso de sus políticas en la región”, respondió el gobierno de Venezuela en un comunicado.
"Cada declaración agresiva confirma la incapacidad del imperialismo para doblegar a un pueblo libre y soberano", agregó el texto.
Esta declaración fue seguida por la decisión del gobierno de Maduro de prohibir temporalmente la compra, venta y operación de drones en el espacio aéreo venezolano.
En 2018, drones armados con explosivos detonaron cerca del líder venezolano como parte de un supuesto atentado mientras pronunciaba un discurso ante cientos de soldados y se transmitía en vivo por televisión.
6. El cuestionamiento de líderes latinoamericanos al despliegue militar de EEUU en la región
El Ejecutivo venezolano aseguró que las “amenazas” de EEUU “no solo afectan a Venezuela, sino que ponen en riesgo la paz y estabilidad de toda la región”.
Algunos líderes latinoamericanos y tradicionales aliados del gobierno de Maduro, de hecho, se sumaron a las críticas y mostraron su inquietud por las operaciones militares ordenadas por Washington.
“No al intervencionismo. Eso no solamente es convicción, sino que está en la Constitución (mexicana)”, dijo la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, tras conocerse los reportes sobre el despliegue militar estadounidense.
"Denunciamos la presencia de fuerzas militares navales y aéreas de EEUU en el sur del Caribe que, bajo falsos pretextos, responden a corrupta agenda del Secretario de Estado (Marco Rubio)", señaló el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, en su cuenta en X.
"América Latina y el Caribe debe ser respetada como zona de paz", agregó.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró por su parte que una hipotética invasión de EEUU a Venezuela la convertiría en otra Siria y arrastraría a Colombia a otro conflicto.
“Los gringos están en la olla si piensan que invadiendo Venezuela resuelven su problema, (y con eso) meten a Venezuela en el caso de Siria, solo que con el problema (de) que se arrastran a Colombia”, declaró Petro en un Consejo de Ministros transmitido al país.
“No puedo esconder que veo con preocupación esa movilización (de buques estadounidenses)”, reconoció este miércoles Celso Amorim, excanciller y asesor del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva
Amorim, uno de los diplomáticos con más experiencia de Brasil, aclaró sin embargo que no haría “ningún juicio político” sobre el despliegue ordenado por EEUU.
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