HARRISBURG, PA- Pensilvania enfrenta una escasez temporal de inyecciones de refuerzo de la vacuna Moderna porque los proveedores las usaron sin darse cuenta como primeras dosis.

El error podría significar que más de 100,000 personas necesitarán reprogramar sus citas, dijeron el miércoles funcionarios de salud estatales.

Alrededor de 30.000 a 60.000 citas para la vacuna de refuerzo COVID-19 deberán retrasarse una o dos semanas, dijo Alison Beam, secretaria de salud interina del estado. La entrega de otras 30.000 a 55.000 dosis iniciales de la vacuna Moderna también deberá retrasarse, ya que los funcionarios se esfuerzan por volver a encaminar a Pensilvania.

La escasez de la segunda dosis no afecta a la vacuna Pfizer.

"Las personas necesitan saber que van a recibir sus inyecciones de segunda dosis" de manera oportuna, incluso si es necesario retrasar sus citas, dijo Beam en una conferencia de prensa.

Pensilvania ha mantenido segundas dosis en reserva para asegurarse de que estén disponibles para los residentes que recibieron la inyección inicial, pero Beam dijo que un "problema estructural" con las entregas de vacunas surgió a principios de enero y luego se enconó durante semanas.

El suministro inconsistente de vacunas, la confusión sobre las entregas y la falta de comunicación clara entre el Departamento de Salud y los proveedores de vacunas crearon una "tormenta perfecta", dijo Beam.

Esta semana, los proveedores de vacunas solicitaron 200.000 segundas dosis de la vacuna Moderna, que se aproxima a la cantidad total que el gobierno federal asignó a Pensilvania para la primera y segunda dosis.

Beam se negó a identificar a los proveedores que han estado administrando dosis de vacunas destinadas a ser utilizadas como dosis de refuerzo como primeras dosis, y declaró: "No estamos aquí para que nos culpen en ninguna parte". Prometió que los problemas subyacentes que llevaron a la escasez se resolverían a principios de marzo.

Aunque 1.3 millones de residentes han recibido al menos una inyección de la vacuna COVID-19, el estado se ubica cerca del último lugar a nivel nacional en cuanto a la eficiencia con la que vacuna a su población. Ocupa el puesto 46 entre los estados en el número de inyecciones administradas por cada 100,000 personas y el 47 en el porcentaje de dosis asignadas que se han administrado, según los últimos datos de los CDC.

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La semana pasada, Beam anunció un plan para reducir drásticamente la cantidad de proveedores que administran la vacuna para que más dosis vayan a los que están usando rápidamente sus asignaciones semanales. Según su orden, los hospitales, farmacias y otros proveedores deben administrar al menos el 80% de su asignación de primeras dosis de las vacunas dentro de una semana de haberlas recibido.

A Pensilvania se le asignaron más de 183,000 primeras dosis esta semana, aunque algunos envíos se han retrasado debido al clima severo, lo que obligó a la cancelación de numerosas clínicas en todo el estado.

Por otra parte, el gobierno federal está enviando miles de dosis directamente a las tiendas Rite Aid y Topco en Pensilvania. Filadelfia obtiene su propio suministro directamente del gobierno federal.