Ejército continúa buscando a los responsables del homicidio y mutilación del soldado Enrique Román Martínez

Más de dos meses han transcurrido desde que el soldado Enrique Román Martínez fue visto por última vez en Outer Banks, Carolina del Norte. El Ejército confirmó el hallazgo parcial de sus restos a inicios de junio, y hasta la fecha, no han sido revelados los detalles de su muerte.

Una breve actualización de la investigación fue compartida el jueves por la 82 División Aerotransportada, unidad de la base militar de Fort Bragg a la que pertenecía el soldado de origen hispano.

"La investigación sobre la muerte del Spc. Enrique Román Martínez sigue siendo una prioridad (...). No nos detendremos en nuestra búsqueda para llevar a los responsables ante la justicia", suscribió el Ejército en un comunicado.

Múltiples agencias continúan trabajando en conjunto para esclarecer el asesinato de Martínez, suscribió la misiva, incluidas la Oficina del Fiscal, el Buró Federal de Investigaciones (FBI), el Comando de Investigación Criminal del Ejército (CID) y los Guardaparques de EEUU.

Desde finales de junio, los investigadores ofrecieron una recompensa de $ 25,000 por información creíble vinculada a la muerte del soldado. "Alentamos a cualquier persona con información relacionada con este caso, sin importar cuán pequeña sea, a comunicarse con la Oficina del CID de Fort Bragg", agregaron.

Esto se sabe sobre la muerte del soldado hispano

• El soldado de 21 años fue reportado como desaparecido durante el fin de semana del Día de los Caídos. El hispano acampaba con otros compañeros de la base militar de Fort Bragg.
• Luego de una semana de intensa búsqueda, el pasado 29 de mayo los detectives reportaron el hallazgo de unos restos parciales. Una semana después, los registros dentales confirmaron que el cuerpo desmembrado pertenecía a Martínez.
• El CID informó que la muerte del soldado está siendo investigada como un homicidio.
• En medio del dolor y las lágrimas, la madre del soldado confesó a Univision 34 cuán difícil fue recibir aquella llamada que confirmaba la muerte de su hijo. “Sra. María, hemos encontrado los restos de un cuerpo. Yo les dije en ese momento que no podía ser mi hijo”, dijo María Guadalupe Martínez.
• Recientemente, nuevos detalles revelaron incongruencias en las declaraciones del grupo de soldados que acompañaba junto al hispano. Durante la llamada al 911, estos reclamaban que su amigo los había dejado en la madrugada y que tenían todo el día buscándolo; sin embargo, 19 horas después un guardabosques les pidió que movieran sus vehículos porque estaban mal estacionados, pero ninguno en el grupo reportó la desaparición del soldado.

El clamor de justicia de la familia Martínez ocurre en medio de otras muertes ocurridas dentro de las tropas militares, tales son los casos de Gregory Morales y Vanessa Guillén. En Carolina del Norte, la comunidad hispana ha impulsado múltiples protestas para exigir la detención de los culpables, y además exigen nuevas medidas para evitar más tragedias dentro del Ejército.

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