Florida rescatará programa de educación en línea que DeSantis sacó del presupuesto

El Complete Florida Plus Program, como se conocía, será desmantelado. Los programas que se consideren esenciales serán los que obtendrán "fondos sobrantes" para que sigan operando. A pesar de la noticia, unos 150 empleados en Tallahassee, Gainesville y Pensacola permanecen en el limbo.

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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, canceló el 30 de junio todo el presupuesto, de $29.4 millones, que iba destinado a un conjunto de servicios de educación en línea que se había vuelto esencial para los estudiantes y maestros en tiempos del coronavirus.

Sin embargo no se hicieron esperar las críticas a la decisión del republicano. Tanto así, que solo dos días después, la Junta de Gobernadores del Sistema de la Universidad Estatal y la la Universidad de West Florida (UWF, por sus siglas en inglés) anunciaron un rescate de emergencia, que elude la ley de Florida y sugiere que los funcionarios estatales no estaban preparados para las consecuencias del veto.

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El Complete Florida Plus Program, en su forma actual y como se conocía, será desmantelado. Los programas que se consideren esenciales se recrearán con un nuevo nombre, lo que permitirá al estado sortear una ley que pone a UWF a cargo del programa. La universidad y la oficina del gobernador firmaron la transición, señalando que los servicios de educación en línea serán la prioridad financiera.

¿Con qué dinero seguirá operando?

Complete Florida y su presupuesto han estado en el centro de la polémica desde que los administradores de la biblioteca acusaron en el 2019 a la University of West Florida de desviar dinero de los programas estatales, una queja que provocó una auditoría supervisada por legisladores.

Finalmente, el Auditor General de Florida declaró que la universidad debería devolver $ 2.4 millones a los programas que aprovechó, incluido el Campus Virtual de Florida, un anfitrión de recursos de biblioteca en línea en los 40 colegios y universidades públicas del estado.

Por ahora, se mantendrá a flote con $ 9.8 millones, el equivalente a aproximadamente un tercio de su presupuesto, según los registros que obtuvo POLITICO de la UWF, y con el dinero que los auditores estatales dijeron que UWF había aprovechado incorrectamente los recursos de la biblioteca estatal, y que finalmente llevó al Departamento de Educación y la oficina del gobernador a buscar un cambio en el liderazgo.

La vocera de DeSantis, Helen Aguirre Ferré, dijo que "los fondos sobrantes" permitirán que el programa continúe operando hasta la transición.

"Confiamos en que la nueva administración mejorará los procesos de supervisión y toma de decisiones", dijo la Junta de Gobernadores de Florida en una declaración escrita emitida.

Mientras los funcionarios de la universidad se apresuran a reconfigurar el programa, unos 150 empleados en Tallahassee, Gainesville y Pensacola están en el limbo. El personal del programa no había recibido avisos de terminación de contrato hasta el miércoles, según funcionarios de la UWF.