El juicio federal de interferencia electoral contra el expresidente Donald Trump, iniciado por el fiscal especial Jack Smith, ha servido para que Trump y su exvicepresidente, Mike Pence, lleven a cabo un fuerte intercambio de acusaciones.
Los planes del expresidente Donald Trump para un posible segundo mandato alterarían la manera como ha funcionado el gobierno de Estados Unidos, su sistema democrático e incluso la manera como los estadounidenses perciben el estado de derecho y las garantías que este confiere a los habitantes del país.
Donald Trump enfrenta un total de 91 cargos criminales y un juicio civil por fraude en Nueva York. Varios antiguos aliados han alcanzado acuerdos de culpabilidad e inmunidad a cambio de sus testimonios, complicando el panorama legal del expresidente.
La demanda iniciada en una corte federal en California alega que Giuliani y su exabogado Bob Costello “han dedicado una extraordinaria cantidad de tiempo y energía a buscar, piratear, alterar, manipular, copiar, difundir y, en general, obsesionarse con los datos que les fueron proporcionaron y que habían sido tomados o robados”.
Hutchinson, de 27 años, ha escrito un libro titulado 'Enough' que se publicará la próxima semana, en el que describe su paso por la administración de Donald Trump y lo que ha vivido después. En el texto, describe que en pleno mitin del 6 de enero, Giuliani metió las manos "debajo de mi chaqueta y luego de mi falda".
Cassidy Hutchinson, exasistente de Donald Trump en la Casa Blanca, denunció por medio de su nuevo libro titulado “Enough” que Rudy Giuliani la manoseó el día del asalto al Capitolio y afirma que hubo testigos, entre ellos, el abogado John Eastman.
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Desde su destacado liderazgo en la respuesta al ataque terrorista hasta su actual situación como figura polémica y objeto de investigaciones, exploramos en detalle el ascenso y la caída de Giuliani en la política estadounidense.
Rudy Giuliani, el ex alcalde de Nueva York conocido como el "alcalde de América" tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, ha experimentado una transformación sorprendente a lo largo de su carrera política.
Rudy Giuliani fue la cara pública de los esfuerzos de Donald Trump para subvertir el triunfo electoral de Joe Biden. Hoy enfrenta una enorme variedad de desafíos de índole judicial y económica que lo ponen en una situación mucho más precaria que la que enfrenta el expresidente.
Ahora Giuliani irá a juicio en un tribunal federal de DC para definir el monto de la indemnización monetaria que debe a Ruby Freeman y Wandrea ArShaye Moss por decir que habían hecho un fraude en las elecciones presidenciales de 2020.
Rudy Giuliani, quien alguna vez fue conocido como “el alcalde de Estados Unidos”, se entregó a las autoridades de Georgia para enfrentar una acusación que lo señala como el principal cómplice del expresidente Donald Trump en un supuesto complot para revertir su derrota en las elecciones de 2020.
De ser el alcalde favorito de todos, tras los atentados del 11 de septiembre, a comparsa de Trump en las denuncias del inexistente fraude electoral, la suerte de Giuliani ha dado un vuelco dramático, al punto que enfrenta posible pena de prisión.
Tras semanas de aparecer desafiante ante la posibilidad de que fuera imputado en un cuarto caso penal, el expresidente Donald Trump reaccionó airadamente al anuncio de que un gran jurado de Georgia había decidido presentar cargos contra él y otras 18 personas.
Fani Willis, fiscal del condado de Fulton, que incluye a la capital de Georgia, aseguró que su "trabajo está listo". Desde enero de 2021 investiga la presunta interferencia de Donald Trump y sus aliados para anular el resultado de las elecciones de 2020 en el estado.
Aunque fue considerado el alcalde de Estados Unidos y se habló de sus posibilidades de llegar a la Casa Blanca, la actualidad de Rudy Giuliani no es la mejor. El político admitió que hizo declaraciones difamatorias en contra de los trabajadores electorales de Georgia, en el marco de las elecciones presidenciales pasadas. Al respecto, Luis Carlos Vélez señala que una cosa es el derecho legítimo de los políticos a defender sus candidaturas y otra es minar el proceso democrático.
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Noelle Dunphy asegura que Rudy Giuliani la contrató en 2019 para que administrara sus negocios. De acuerdo con la demandante, el exalcalde de Nueva York la obligó a practicarle un acto sexual en su apartamento cuando tenía apenas una semana trabajando para él. Asimismo, la mujer asegura que el también exasesor legal de Donald Trump la obligaba a trabajar desnuda o en bikini y que la tocaba y besaba sin su consentimiento.
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La denuncia interpuesta por Noelle Dunphy contra el exabogado de Trump afirma que "sus demandas sexuales llegaban prácticamente en cualquier momento y en cualquier lugar" y eran "requisito absoluto para que mantuviera su empleo". El exalcalde de Nueva York niega los hechos.
La demanda cita varios ejemplos de declaraciones falsas, entre ellas que Smartmatic fue fundada por venezolanos cercanos a Hugo Chávez “para amañar las elecciones”, e incluye personalmente al exabogado de Donald Trump, Rudy Giuliani, así como a los presentadores de Fox News Maria Bartiromo, Lou Dobbs y Jeanine Pirro.
Esta acción disciplinaria es la más recientes de una serie de esfuerzos por responsabilizar a los abogados que impulsaron las falsedades y teorías conspirativas e torno al expresidente Donald Trump y las elecciones presidenciales de 2020.