Gracias a promesa hecha a su madre en el lecho de muerte, hermanos superan depresión, sobrepeso y el impacto del coronavirus

Lourdes Herrera Zapata padeció diabetes y problemas renales que no pudo superar. Antes de morir se despidió de sus tres hijos y les pidió que se cuidaran y que mantuvieran una vida sana. Los hermanos han cumplido la promesa que le hicieron, cada uno ha bajado 100 libras de peso.

Video Hermanos bajan 100 libras cada uno para cumplir promesa que le hicieron a su madre

HOUSTON, Texas. – Los hermanos Abraham, Gustavo y Rodolfo Peña, le hicieron la promesa a su madre de que cuidarían su salud, su negocio y uno al otro, la mujer falleció horas más tarde. Cinco años después cada uno de sus hijos ha perdido 100 libras de peso.

Lourdes Herrera Zapata, originaria de Monterrey, Nuevo León, México, padecía diabetes y problemas renales, se sometía a diálisis y necesitaba seguir una dieta especial, no quería que sus hijos tuvieran consecuencias por el sobrepeso y les pidió que se comprometieran a cuidarse.

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Su hijo mayor, Abraham Peña, comenzó con su negocio de comida saludable, él mismo preparaba los platillos y así cuidaba a su madre.

Peña cuenta que las visitas al hospital eran frecuentes, él la llevaba, la dejaba dos o tres días y después ella regresaba a casa sintiéndose mejor, pero eso cambió un día.

“Ella ya sabía que no iba a regresar, que ya no iba a estar en este mundo y eso es algo que todavía me inspira, que ella tuvo la fuerza para hablar con cada uno de nosotros y nos hizo prometerle que nos cuidaríamos, fueron sus últimas palabras”, dijo Peña a Univision 45.

Para los hermanos fue muy difícil salir adelante, ya que días después fueron desalojados de su casa, el mejor amigo de Gustavo falleció durante el paso del huracán Harvey y otro amigo murió en un accidente contra un conductor ebrio, los Peña cayeron en depresión.

La promesa hecha a su madre fue lo que ayudó a los hermanos a salir adelante, hicieron un cambio en su alimentación y lo combinaron con rutinas de ejercicios. Continuaron con el negocio de comida sana, sin embargo, a raíz de la crisis del coronavirus también se vieron afectados.

“El coronavirus nos afectó mucho el negocio porque no podíamos abastecernos, las tiendas limitaban mucho las ventas y solo podíamos comprar una libra de pollo, era muy difícil, además nuestras órdenes se redujeron mucho, a veces solo recibíamos 50 órdenes a la semana, ahora ha cambiado y hemos tenido hasta 300 órdenes”, continuó Pena.

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Los hermanos planean seguir adelante y crecer, han pensado en la posibilidad de abrir un establecimiento en el área de Magnolia en el Second Ward, para ofrecer alternativas de alimentos sanos preparados por Abraham, su novia y sus hermanos.

“Lo más importante es que la gente no se rinda, ni con el negocio y tampoco con el peso, siempre se puede salir adelante, los retos como bajar de peso, salir de la depresión y sacar un negocio adelante no son fáciles, pero si se pueden lograr”, concluyó Peña.

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