En tela de juicio la salud mental de cientos de policías en el área de Houston

HOUSTON, Texas.- Hay preocupación en la comunidad de Houston y áreas aledañas, luego de que se revelara que cientos de agentes que patrullan las calles y vecindarios del condado Harris (uno de los más grandes de EEUU y al cual pertenece la ciudad de Houston) fueron admitidos en la fuerza policial sin que su salud mental hubiera sido evaluada apropiadamente.

Según se dio a conocer, más de una docena de agencias del orden en el condado Harris contrataron los servicios de los psicólogos Don y Carole Busick, quienes se declararon culpables de acusaciones relacionadas a la manipulación de evaluaciones de salud mental requeridas a los aspirantes a oficiales del orden.

La Comisión Estatal de Aplicación de la Ley en Texas exige que todos los candidatos que tramitan licencias para convertirse en agentes de policía deben pasar una evaluación mental, antes de llegar a serlo, afirmó Ray Hunt, presidente del Sindicato de Policías de Houston.

Tras darse a conocer la acusación en contra de la pareja Busick, también se reveló que alrededor de 1,900 oficiales de policía en el condado Harris, de diferentes agencias policíacas, fueron evaluados por estos psicólogos.

El diario Houston Chronicle publicó que las agencias del orden que emplean a oficiales evaluados por la pareja Busick, sopesaron el hecho de tener que pagar cientos de miles de dólares para reevaluar a estos agentes contra el riesgo de continuar empleando a personas no aptas para el cargo. Algunas de esas agencias decidieron correr el riesgo y no revaluar a los oficiales al menos de que se presenten incidentes relacionados con el trabajo o problemas de comportamiento.

Las evaluaciones psicológicas, según expertos, son cruciales para saber si una persona es apta o no para ser un oficial de la ley.

De acuerdo con Rob Arteaga, consejero profesional, en este tipo de prueba psicológicas (a la que se tienen que someter los aspirantes a agentes del orden), los profesionales en salud mental prestan especial atención a episodios de abuso en la infancia, a traumas relacionados con accidentes automovilísticos o a la pérdida de un familiar, entre otros.

Los psicólogos acusados de manipular las pruebas hechas a cientos de aspirantes, admitieron que habían “tomado atajos” a la hora de realizar las evaluaciones. Esto se refiere de forma específica a que no realizaron entrevistas en persona, lo cual es fundamental en este tipo de prueba.

La esposos Busick fueron sentenciados a 10 años de “adjudicación diferida”, lo que significa que los cargos serán removidos si completan el periodo de prueba sin incidentes. Además deberán devolver miles de dólares que cobraron por sus servicios.

Ambos psicólogos renunciaron voluntariamente a sus licencias profesionales y no ejercerán más su oficio.