El gobernador republicano Greg Abbott defendió la orden estatal de uso obligatorio de mascarilla en Texas en su participación en la Convención Republicana texana la tarde de este jueves.
Abbott defiende el uso obligatorio de mascarillas en Texas en la convención estatal republicana
El gobernador texano insistió en que su orden sobre la utilización de cubrebocas en el estado era una de sus últimas opciones para enfrentar la pandemia del coronavirus. “La última opción es volver a cerrar”, afirmó en su intervención.

Abbott habló sobre el descontento que ha causado su decisión entre las bases republicanas en el primer día del evento, que dura hasta el sábado 18 de julio y que por primera vez se hace de forma virtual.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, canceló el contrato entre la ciudad y el partido la semana pasada argumentando “circunstancias extraordinarias”: la pandemia del coronavirus. Texas es el cuarto estado con más contagios en el estado (cerca de 298,000 al 16 de julio) y Houston, la mayor ciudad texana, concentra el mayor número de casos.
El aumento en la incidencia de casos en Texas en las últimas semanas, que se sitúa por encima del 10% que Abbott había indicado como límite para reconsiderar la reapertura económica del estado, es el principal motivo por el cual el gobernador tomó la decisión: una postura en contraposición con las bases del partido, que criticaron a las autoridades locales que pusieron medidas similares al inicio de la pandemia, a mediados de marzo.
“Lo último que deseo es volver a cerrar Texas”
“ Sé que muchos de ustedes están frustrados. Yo también”, dijo Abbott en un mensaje dirigido a los delegados. “Sé que muchos de ustedes no están de acuerdo con el requisito de usar mascarilla. Yo tampoco. Es lo último que quería hacer… bueno, de hecho, es lo penúltimo que quería hacer. Lo último que deseo es volver a cerrar Texas”.
Abbott insistió en que las cifras diarias de contagio de coronavirus, que han roto récords en Texas en las últimas tres semanas, han sido el principal motivo por el que tomó la decisión.
“Los datos empeoran cada día”, comentó. “Si no conseguimos disminuir el aumento de esta enfermedad, nuestros hospitales quedarán rebasados, y me temo que podría incluso afectar a algunas de las personas con las que estoy hablando en este momento”.
Abbott ha enfrentado críticas dentro de su partido desde que declaró el uso obligatorio de mascarillas en el estado, y se refirió a ello durante su intervención.
“Nunca he fallado a la Constitución”
“Muchos de ustedes dicen que mis órdenes son inconstitucionales”, afirmó Abbott, que antes de ocupar la gobernatura de Texas fue Fiscal General entre 2002 y 2015. “Pero recuerden: fui un fiscal general que defendió la Primera Enmienda, la Segunda Enmienda y la Décima Enmienda ante la Corte Suprema de Estados Unidos”.
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“Nunca he fallado a la Constitución”, continuó. “Y en esta ocasión, no lo he hecho”.
Abbott afirmó que, si bien hay delegados republicanos con los que mantiene diferencias en cuanto a las medidas que ha tomado en las recientes semanas con respecto a la pandemia, hay “más asuntos en los que estamos de acuerdo”. El gobernador texano subrayó la importancia de asegurar la victoria en Texas del presidente Donald Trump, a quien las encuestas dan un resultado cerrado frente al candidato demócrata, Joe Biden.
El promedio de las cinco encuestas más recientes en el estado arroja una diferencia de apenas dos décimas entre los dos candidatos: un 45,4% para Trump frente a un 45,2% de Biden, según RealClearPolitics.
La Convención Republicana de Texas se transmitirá en línea hasta el sábado.














