Policías en Austin acusados por fuerza excesiva podrían enfrentar cárcel o multas de hasta $10,000

AUSTIN, Texas.- Un grupo de abogados que representan a 8 de los 19 oficiales acusados por uso de fuerza excesiva durante las protestas de mayo de 2020 en Austin denunció que los policías no fueron cuestionados para abogar por sus derechos y que fueron atacados por manifestantes.

Durante una conferencia de prensa, los abogados indicaron que los oficiales están enfrentando dos cargos por asalto agravado a manos de un servidor público y de ser hallados culpables podrían enfrentar de 5 a 10 años en prisión o multas de hasta $10,000.

Los abogados que representan a los 8 oficiales indicaron que los casos están relacionados a los incidentes que ocurrieron debajo del puente de la I-35 en el centro de Austin cuando los manifestantes se negaban a abandonar la carretera y se lanzó gas lacrimógeno.

Los oficiales vinculados a este incidente están baja administrativa, lo que significa que no podrán atender llamadas del 911 o patrullar las carreteras.

“Estamos decepcionados porque sabemos que estos casos llevan investigándose por más de un año, inclusive el jefe de la Policía de Austin, Joseph Chacón, y el administrador de la ciudad aseguran que esto se trata de un tipo asunto administrativo”, criticó el presidente de la Asociación de Policías de la ciudad de Austin, Ken Casaday, cuando se dio a conocer la noticia de la acusación.

Las acusaciones por parte de la fiscalía del condado Travis implican que de acuerdo a la investigación que han llevado, tienen los suficientes elementos para llevar estos cargos, ya que afirman que muchos de los manifestantes que participaron en las protestas del 2020 fueron agredidos de forma excesiva con heridas serias corporales con el uso de un arma por parte de varios agentes del orden.

Acuerdo millonario para heridos en las protestas

La noticia de las acusaciones se produjo horas después de que los líderes de la ciudad de Austin aprobaran el pago de $10 millones a dos personas heridas por la oficiales en las protestas.

Una de las demandas es de Anthony Evans, quien dijo que recibió un disparo en la cabeza con un arma no letal mientras estaba desarmado y mientras intentaba abandonar la protesta el 31 de mayo.

El jefe de policía de Austin (APD), Joseph Chacón, reaccionó al informe e indicó que lamenta la situación que enfrentaron las dos personas que sufrieron heridas graves durante las protestas de mayo de 2020.

“Cuando APD respondió ese día, nuestro objetivo era proteger a las personas que se reunían para ejercer su derecho a protestar como lo hemos hecho de manera segura durante muchos años… a medida que aumentaban las tensiones, APD instruyó a nuestros oficiales usar herramientas que pensamos ayudarían a manejar la multitud para la seguridad de todos. Sin embargo, no anticipamos las lesiones que ocurrieron por el uso de rondas menos letales", indicó Chacón.

Asimismo, explicó que ahora se prohíbe el uso de municiones menos letales para el control de multitudes.

Para mayo de 2020, miles de personas se dieron cita en el centro de Austin para exigir justicia ante los casos de George Floyd, un hombre afroamericano en Minneapolis que murió bajo la custodia de agentes de policía, y Mike Ramos, un hombre de Austin que murió luego de que un oficial le disparara a pesar de estar desarmado.

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