Los casos de los soldados Vanessa Guillén y Elder Fernandes comparten varias cosas en común: ambos laboraban en la base militar Fort Hood, ubicada en Killeen, Texas, y habían reportado haber sido víctimas de acoso sexual antes de desaparecer.
El trágico final del caso del soldado Elder Fernandes y su parecido con el de Vanessa Guillén
La base militar ubicada en Killeen, Texas, ha sido eje de controversia en los pasados meses y ha levantado alarmas a nivel nacional. Ambos soldados habían denunciado haber sido víctimas de acoso sexual antes de desaparecer.

El misterio en torno a la desaparición de Fernandes dio un giro cuando la abogada de la familia, Natalie Khawam, confirmó este miércoles a través de las redes sociales que el joven fue encontrado muerto en Temple, Texas, cerca de la base militar donde trabajaba.
“Ha sucedido nuestra peor pesadilla. Uno de los nuestros, el sargento Fernandes, ha sido encontrado muerto hoy. Estamos asqueados por esta tragedia que ha sucedido demasiadas veces. Estamos desconsolados por la familia del Elder Fernandes”, indicó Khawam.
Fernandes, de 23 años, fue visto por última vez el 17 de agosto por miembros de su unidad en una casa en Killeen, Texas. Tras la noticia de su desaparición, el Ejército de Estados Unidos dio a conocer que el joven militar había sido víctima de agresión sexual dentro de la base militar en la que trabajaba.
Este incidente se asemeja al caso de la soldado Vanessa Guillén. Aunque las autoridades no han confirmado que Guillén fue víctima de acoso sexual, tras la desaparición de la soldado, la familia indicó que la joven militar les había confesado sobre un incidente.
Vanessa Guillén desapareció el 22 de abril del 2020. La última vez que se le vio estaba en el estacionamiento de la base militar de Fort Hood y sus restos fueron localizados la tarde del 30 de junio.
Diferencias en la investigación
Cuando Fernandes desapareció de su residencia el pasado lunes, las autoridades publicaron su información dos días después y solicitaron ayuda de la ciudadanía para dar con su paradero.
Esto no ocurrió de la misma manera durante el caso de Guillén. La familia denunció que las autoridades no actuaron con rapidez al momento de su desaparición.
No fue hasta el 23 de junio, dos meses después de la última vez que fue vista con vida, que líderes de la base militar Fort Hood indicaron que creían que había indicios de un crimen en el caso.
Para aquel momento, la abogada de familia Kahwam dijo que la base Fort Hood nunca les dijo que Guillén había desaparecido. La familia fue quien llamó a la base para decirles que no sabían nada de ella.
En cuanto al caso de Fernandes, las autoridades indicaron que no creían que habían indicios de un crimen en su desaparición. De acuerdo con la investigación preliminar, la policía de Killeen reiteró que entienden que el soldado se fue del lugar por voluntad propia.
Por su parte, la familia de Fernandes le reclamó al Ejército el fin de semana tras conocer que el joven de 23 años fue víctima de agresión sexual y que recibía tratamiento.
“ ¿Estaba a punto del suicido? Pues quizás. No sabemos qué lo hizo estar así. ¿Qué le hicieron? Si agredes sexualmente a cualquier persona, ¿cómo esperas que esté su estado mental?”, indicó su tía Isabel Fernandes durante una conferencia de prensa este domingo.
Ambas familias exigen que se investigue Fort Hood
La familia de Guillén y la familia de Fernandes contrataron a la misma abogada: Natalie Kahwam. En ambos casos, Kahwam ha exigido una investigación de parte del Congreso.
“No nos detendremos hasta que averigüemos qué le sucedió a Elder. Exigimos una investigación del Congreso de Fort Hood. ¡Debemos proteger a nuestros soldados!”, publicó Kahwam en sus redes sociales este miércoles.
La familia de Fernandes indicó que no hubo transparencia desde un inicio respecto al tratamiento que recibía el soldado.
Mientras, la familia de Guillén ha exigido en todo momento que se investigue la base militar. La soldado presuntamente fue asesinada en el cuarto de armas de la instalación.
“Estoy triste que otro soldado que ha servido la nación fue destruido por agresión sexual, acoso sexual y la cultura tóxica que existe en la milicia”, indicó Kahwam en sus redes sociales.
A principios del mes de agosto, el secretario del Ejército de Estados Unidos, Ryan McCarthy, visitó la base militar en Killeen para investigar los recientes incidentes.
“Nosotros estamos enviando a un grupo independiente de investigadores. Estamos tomando en serio estos crímenes. Los números son altos en esta base. De hecho, son los más altos en cuanto a asesinatos y abuso sexual en la armada de Estados Unidos”, indicó McCarthy.
El secretario del Ejército de Estados Unidos indicó que se realizará una investigación independiente en la instalación militar para entender por qué están ocurriendo estos delitos.













