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Una mascota en casa: ventajas y desventajas

Una mascota es sinónimo de ternura, compañía, hogar, pero también de una gran responsabilidad. Tenerla siempre traerá beneficios sin importar el tipo (perro, gato, pez, pollo, conejo), pero también podría acarrear inconvenientes si no sabemos manejar algunas situaciones. Lo importante es no dejarse llevar por la emoción del momento sin pensar mucho, pues no debemos ser negligentes o abandonarlos cuando se empiezan a presentar problemas. Tener un animal en casa tiene grandes ventajas, pero también algunas desventajas.

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VENTAJAS

Es una oportunidad para dar y recibir amor incondicional porque las mascotas proveen una conexión con los más nobles sentimientos, lamidos y gratas sorpresas que generan sonrisas, caricias y abrazos. Estos seres inocentes enseñan a los niños un tipo de relación honesta, pura y sin interés. Además que el animalito se convierte en un miembro de la familia.

Es una fuente de lecciones diarias de respeto y tolerancia, ya que una mascota es un ser vivo que merece ser cuidado y respetado, no es un juguete que podemos tirar cuando nos cansamos de él o se vuelve viejo.

Es un motivo para trabajar en equipo y también compartir responsabilidades, pues el cuidado de un animal requiere trabajo, tiempo y compromiso de toda la familia. Esto se convierte en una oportunidad para trabajar en equipo por el bienestar de la mascota y por el nuestro.

Ayuda a mejorar la comunicación y convivencia, pues resulta un tema obligado para los miembros del hogar al siempre llamar la atención, facilitar temas de conversación y espacios para compartir.

Es una terapia anti-estrés y reduce la ansiedad y la depresión porque no hay algo más relajante que acariciar a las mascotas, esto puede ayudar a reducir también la tensión arterial, y además se liberan endorfinas que nos dan tranquilidad.

Son una segura compañía en momentos de soledad o de enfermedad. Los animales tienen una percepción única para captar cuando necesitamos compañía o sentirnos mejor. Son los primeros que corren a nuestro lado para darnos apoyo. Ayudan en nuestra recuperación porque al parecer nos sentimos más protegidos y confiados.

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DESVENTAJAS

Necesitan tiempo y cuidado. Es indispensable darles mucha atención diaria y debe analizarse si es factible hacerlo.

Cada uno es una boca más que alimentar con una comida especial. Si es un perro, lo más probable es que toque sacarlo en varias ocasiones para que pueda hacer sus necesidades.

La casa va a necesitar más limpieza porque habrá peluzas, pelos, olores, restos de comidas y hasta orina o excrementos.

Puede causar alergias y es importante considerarlo antes de darle cabida a un animal en el hogar.

Hay que pensar en quién cuidará de ellos cuando no estamos en casa. Las vacaciones se organizan teniendo en cuenta ese detalle. Si la mascota nos acompaña hay que planear el transporte, alimentación, hospedaje y la visita a los sitios que admitan animales domésticos.

Implica una inversión económica que debe tenerse en cuenta. Estos son gastos importantes, tales como los costos para su manutención, alimentación y cuidado, vacunas, visitas al veterinario, seguro médico, juguetes, jabones, cepillos, entre otros artículos.

Es conveniente contemplar un seguro de hogar que también los incluya. La póliza contratada debería poder incluir a tus animales, pues ellos podrían ser violentos o causar daño a otras personas.

Se debe pensar en la esterilización que es aconsejable, pero implica gastos, y si se decide no hacerlo entonces debe asumirse que tengan más cachorros de lo pensado además de pensar en qué hacer con las crías.

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Los niños pueden perder el interés, porque tal vez se pasó la novedad y termina el pobre animal relegado sin que nadie interactúe con él.

La mascota de la casa no es sólo una responsabilidad de papá o mamá, es y debe ser de todos los miembros de la familia. Cada uno en su medida puede aportar en sus cuidados. El beneficio es para todos, la responsabilidad es de todos. Por eso a nuestros hijos debemos colocarles tareas (dependiendo de su edad) para que se involucren. Por ejemplo, darles de comer, limpiar los recipientes para el agua y comida, mantener limpios sus espacios o casas, pasearlos, bañarlos, peinarlos, etc. De esta forma les enseñamos reciprocidad. Los animales nos dan su alegría, podemos jugar con ellos, nos acompañan, pero nosotros debemos cuidarlos, alimentarlos, mantenerlos limpios y procurar que estén sanos.