Off to College: seguros, roommates y otras cosas para tener en cuenta antes de mudarse

Llega la época del año en la que padres e hijos inician la búsqueda del lugar donde vivirán los estudiantes durante sus años en la Universidad. Ya sea que elijan por un ‘dorm’ o un apartamento, hay varias cosas que todas las familias deben tener en cuenta antes de firmar un contrato y mudarse.

Proteger la vida

Un estudio de la Administración de Incendios de los Estados Unidos (U.S. Fire Administration, USDA) revela que los incendios en dormitorios, fraternidades y viviendas fuera del campus matan a unas siete personas cada año, algo que se puede prevenir con un simple paso: visitar el lugar antes de alquilarlo.

Sí, es clave que los futuros ocupantes del dorm o la vivienda no se muden sin antes ver en persona el espacio a rentar. No es lo mismo verlo en una foto o en un video, que entrar y ver cada espacio para verificar, entre otras cosas:

- Que haya detectores de humo y alarmas de incendio en buen funcionamiento en cada piso y dentro de cada dormitorio. Los detectores de humo salvan vidas. Los rociadores contra incendios también dan una protección salvadora. La USFA encontró que en el 58 por ciento de los incendios mortales en el campus no había detectores de humo o estos no tenían baterías. Ninguno de los lugares donde hubo incendios mortales tenía rociadores contra incendios.

- Que hayan dos rutas de escape seguro desde cada habitación (que todas las ventanas y las puertas abran fácilmente)

- Que el sistema eléctrico sea el adecuado: es decir que tenga la capacidad de cubrir las necesidades eléctricas de hoy en día (un porcentaje de los incendios se ha generado porque la casa no estaba preparada para el nivel de demanda eléctrica)

- Que el sitio tenga seguro contra incendios, o si es posible seguro de protección de las pertenencias de ocupantes.

Roommate, mucho más que un compañero de cuarto

Otra cosa antes de tener en cuenta antes de mudarse, es quién compartirá la vivienda y cómo será el día a día de los ocupantes.

Los llamados roommates son una solución económica muy común para compartir los gastos de la vivienda durante los años de la Universidad, pero también pueden ser una verdadera pesadilla si no acuerdan ciertas cosas con anticipación. Como por ejemplo:

-Establecer reglas por adelantado: no es mala idea firmar un contrato, aunque sea informal, con el futuro roommate para establecer por escrito las obligaciones comunes. En pocas palabras, lo que cada ocupante de la casa debe hacer para mantenerla limpia, organizada y para garantizar que sea un espacio que permita el estudio y el descanso, entre lo más importante.

- Otro acuerdo que debe hacer en forma previa, es definir los gastos mensuales y cómo se dividirán. Si se harán compras de comida y bebida en forma semanal y será compartido o si cada uno se encargará en forma separada de sus alimentos.

- Horarios y rutinas:también es bueno definir con anticipación cuáles serán los horarios de entrada y salida de los ocupantes, aunque sea algo aproximado, para asegurar que haya horas de descanso apropiado, que cada uno de los roommates sienta que tiene su espacio para estudiar, descansar y relajarse sin que el otro tome ventaja.

La vida universitaria es, sin duda, una de las etapas más excitantes para muchos adolescentes. La mejor manera de ayudarlos es buscar un lugar donde puedan vivir durante sus años de estudiantes, sin mayores riesgos de accidentes, sin conflictos diarios ni roommates que interfieran en su esfuerzo por graduarse.