La jardinería es una forma ideal para que los chicos y grandes conecten con la naturaleza, pero además para que conozcan de dónde viene su comida ,se inclinen por una alimentación más saludable y una vida en más armonía con el medioambiente. Y qué mejor forma celebrar a la Tierra qué acercándonos en familia y celebrando todo lo que nos ofrece.
Jardinería en familia, una forma de honrar a la Tierra y todo lo que nos ofrece
Si no tienes jardín para sembrar, aprovecha las huertas comunitarias y súmate a los programas que tienen para todas las familias


Aquí algunas actividades bien sencillas para que tus hijos, de todas las edades, se involucren con la jardinería y valoren todo lo que la madre Tierra tiene para dar:
1. Siembra cosas que tus hijos pueda comer después: desde tomates, a fresas, deja que tus hijos vean cómo de una semilla pasa a ser una planta y luego un alimento que ellos mismos no sólo plantaron sino que ahora pueden comer y llevar a la escuela como su snack especial.
2. Enséñales las diferentes partes de una planta, de un vegetal, de una fruta: que ellos aprendan a diferenciar entre la raíz, las hojas, las flores y el tallo. Además que vean cómo en cada caso, hay plantas que tienen hojas comestibles, en otro caso se como el tallo, la raíz o las frutas.
2. Sorprendelos con vegetales ‘subterráneos’ o plantas comestibles: déjalos que se maravillen al levantar un vegetal de la tierra y ver cómo sale una zanahoria debajo de la tierra. Otra cosa que puedes hacer es invitarlos a probar flores comestibles y a sorprenderlos con la inmensa variedad de opciones que nos ofrece la tierra a la hora de comer.
3. Conviértelos en exploradores de su jardín: déjalos que exploren cada rincón, que toquen, que huelan, que experimenten la naturaleza con todos los sentidos. Que vean cómo los pequeños animales son parte también del jardín. Siempre con supervisión, invítalos a ver que hay debajo de una piedra, o si las hormigas se están llevando hojas, o si alguna de las flores necesita agua y sol para crecer.
4. Ponle color a su vestuario: dale guantes, gorros y palas coloridas que los motive a participar de las actividades de jardinería. Compara los colores de su vestuario con el de las flores y vegetales. Y no te olvides de la famosa regadera, un de los objetos que más disfrutan usar los chiquitos en el jardín
5. Crea un calendario: marca la fecha en la que junto a la familia sembraron algo y sigue registrando el desarrollo en el calendario, al que puedes agregar fotos de cada parte del proceso, de manera que al final tus hijos tendrán documentado todo el desarrollo de una planta o vegetal, desde que se puso la semilla hasta que está en pleno florecimiento.
6. Llévalos a una huerta comunitaria: si no tienes jardín, o espacio en la casa para sembrar, aprovecha las huertas comunitarias y súmate a los programas que tienen para todas las familias. Muchos programas son gratuitos o de bajo costo y en las grandes ciudades hay muchas, algunas de ellas en terrazas y en espacios cercanos a escuelas. Además las huertas comunitarias permiten a los chicos ayudar con su trabajo a familias de bajos recursos, proveyéndolos de alimentos producidos en esas quintas o granjas.
Notas Relacionadas










