Mi vida, quizás como la de muchas otras personas, ha estado muy vinculada al fascinante mundo de los cuentos para niños. Durante mi infancia mis padres me leyeron y contaron los típicos cuentos clásicos, esos con los que hemos crecido multitud de generaciones: Caperucita Roja, Pulgarcito, El patito feo, Los tres cerditos, etc. Las creaciones literarias de Hans Christian Andersen, los hermanos Grimm, Charles Perrault, Charles Dickens, entre otros, han estado presentes en mi formación cultural contribuyendo a mi desarrollo personal, y al día de hoy soy yo la que transmite este bagaje literario a mis hijos y a mi alumnado a través de la hermosa tradición de contarles un cuento.
Favorecer el desarrollo personal mediante actividades con cuentos

Los beneficios que aportan los cuentos a los niños
Numerosos profesionales del ámbito educativo coincidimos al afirmar que leer y contar cuentos contribuye directamente al desarrollo personal del niño y a sus aprendizajes. Su valor educativo es indiscutible porque el cuento:
- Estimula sus habilidades comunicativas y el desarrollo del lenguaje permitiendo a los niños ampliar su vocabulario y aprender a expresarse adecuadamente.
- Al contrario de la televisión, favorece la capacidad de escucha y la participación activa.
- Es un potente medio para transmitir la cultura de generación en generación y un recurso fundamental para que los niños se acerquen al conocimiento del mundo que les rodea.
- Su estructura (comienzo o introducción, desarrollo o nudo, desenlace o final) permite a los niños, trabajar la memoria, su concentración y su capacidad para estructurar el tiempo en el que suceden determinadas secuencias narrativas.
- Distrae, entretiene, relaja y estimula la imaginación y la creatividad infantil.
- Constituye un recurso muy útil mediante el cual los niños pueden proyectar sus fantasías, miedos y necesidades a través de la identificación con los personajes que aparecen en la narración.
- Contribuye al desarrollo emocional, afectivo, social y moral del niño pues a través de los personajes, sus personalidades y formas de actuar, los niños toman consciencia de los problemas, aprenden valores (el valor de la verdad, la solidaridad, el amor, la justicia, la responsabilidad) y las normas que rigen la convivencia.
Actividades relacionadas con los cuentos
Para sacarle más partido a este maravilloso recurso y fomentar numerosos aprendizajes y valores en nuestros hijos, vayamos más allá de la simple lectura o narración para entretener. No nos quedemos en el “Y colorín colorado este cuento se ha acabado” y realicemos en familia actividades divertidas a partir de cuentos que inspiren valores educativos. Te propongo:
- Desmontar estereotipos sexistas (si los hubiera) cambiando determinados aspectos del cuento. Por ejemplo, en el cuento de “La ratita presumida” la ratita no se dedicaba a barrer, sino a arreglar coches.
- Ver una película basada en el argumento del cuento y comentar las diferencias que hay entre el film y el cuento.
- Decorar el cuarto con algún escenario de su cuento preferido.
- Hacer un dibujo o manualidad relacionada con la historia.
- Aprender vocabulario nuevo y consultar su significado en el diccionario.
- Modelar personajes del cuento con barro o plastilina.
- Disfrazarse de los personajes de la historia y hacer una pequeña representación para la familia.
- Cambiar en el cuento el título, algunos personajes y escenarios, su final, etcétera.
- Crear situaciones nuevas en los cuentos. Por ejemplo: “¿Qué hubiera pasado si el gato con botas hubiera llevado sandalias?”
- Hacer una “lluvia de palabras” que nos sugiera el cuento (amistad, panadero, bosque…) y a partir de ahí crear un cuento nuevo.
- Cantar canciones, recitar poemas, etcétera, relacionadas con el cuento.
- Inventar gazapos en el cuento para que tus hijos los adivinen.
- Contar el cuento en cadena. En familia, uno empieza a contar el comienzo del cuento y los demás continúan una parte del cuento hasta llegar al final.
- Crear un cuento cuyos protagonistas sean los personajes de otras historias que hayas contado a tus hijos.
Otras actividades relacionadas con los cuentos pueden ser:
- Acudir a cuentacuentos que se programen en librerías o bibliotecas.
- Hacerse el carnet de la biblioteca más cercana para leer los cuentos en préstamo. También pueden leer los cuentos que aparecen en esta maravillosa biblioteca digital infantil.
- Crear un pequeño rincón de biblioteca en el cuarto de tu hijo.
- Prestar e intercambiar cuentos con amigos y vecinos es una oportunidad para leer muchos cuentos sin necesidad de comprarlos.
- Hacer un mercadillo de cuentos y recaudar fondos para hacer donaciones a instituciones que lo necesiten.
- Hacer donaciones de cuentos a centros escolares y/o a ONGs para que todos los niños puedan disfrutar de la lectura.
- Celebrar el 23 de abril, el Día Internacional del Libro regalando cuentos.
- Crear cuentos digitales con aplicaciones online gratuitas.
Como ves, son muchas las actividades que se pueden realizar con los niños a partir de los cuentos. ¿Qué ideas llevas tú a la práctica con tus hijos para estimular su desarrollo personal a partir de los cuentos? Cuéntanoslo.









