Escuela para padres: 7 conductas claves para educar a tus hijos

La escuela para padres es un espacio comprensivo y constructivo donde los padres pueden informarse, formarse y reflexionar sobre sus funciones educativas y socializadoras con sus hijos de manera que puedan modificar y/o adquirir estrategias adecuadas que favorezcan una dinámica familiar positiva.

Aquí pueden ser asesorados por profesionales de la Educación como maestros, psicólogos, pedagogos, etcétera, que les resolverán sus dudas sobre temas de su interés. Y al tratarse de un foro comunitario, los padres podrán contrastar y enriquecer sus experiencias acerca de sus funciones parentales con otros papás y mamás.

La educación de nuestros hijos, nuestra prioridad

Cuando somos padres uno de los temas que más nos preocupa sobre nuestros hijos es, además de su salud y bienestar, su educación. Nosotros somos sus primeros agentes socializadores, pues la familia constituye ese primer contexto en el que crecen y se desarrollan. Ya cuando llega el momento de su escolarización, nuestros hijos dan el salto a la escuela donde continuarán su educación, formación y socialización de mano de maestros y profesores.

Por lo tanto, la educación de nuestros hijos se convierte en una tarea “compartida” entre familia y escuela, por lo que se hace necesaria una estrecha colaboración entre ambos contextos con la finalidad de unificar criterios y pautas de actuación en beneficio del desarrollo de nuestros niños a nivel físico, social, moral, afectivo, emocional, intelectual…

Por ello, la escuela para padres se convierte en el recurso ideal para la consecución de este objetivo posibilitando la colaboración entre familia y escuela.

Siete conductas claves para educar a tus hijos

1. Desarrolla un estilo educativo democrático. ¿Cómo?

• Consigue el equilibrio entre amor y disciplina.

• Comunícate fluidamente con tus hijos. Escúchales.

• Adapta tu lenguaje a su nivel de comprensión.

• Posibilita su autonomía y dales responsabilidades adecuadas a su edad.

• Intenta comprender su mundo desde el punto de vista de tus hijos pero con la ventaja de disponer de la sabiduría y experiencia que te proporciona ser adulto.

2. Se un ejemplo positivo para ellos, pues eres su modelo a seguir e imitarán tus conductas. Recuerda: no hagas aquello que no te gustaría que hiciesen tus niños el día de mañana.

3. Comparte experiencias memorables durante el tiempo que pasen juntos. Muchos de nosotros trabajamos y no disponemos de todo el tiempo libre que desearíamos para poder disfrutarlo con nuestros hijos. No nos mortifiquemos por ello porque, más que la cantidad, lo que importa es la calidad del tiempo disfrutado juntos. Algunas experiencias para compartir:

• Dar paseos mientras charlan sobre sus anécdotas

• Ir a parques, zoológicos y museos

• Cantar y bailar

• Contar un cuento y hacer una representación

• Pintar

• Ver una película

• Jugar es beneficioso para estrechar los vínculos afectivos, aprender y divertirse.

• Si no puedes ver a tus hijos, no te agobies. Déjales cartas sobre la almohada diciéndoles que los quieres, envíales mensajes de voz, comuníquense por Skype… Lo importante es que sepan que los amas con locura.

4. Participa en su vida escolar. ¿Cómo?

• Reuniéndote con el maestro/a para conocer sus progresos y/o dificultades escolares

• Participando en la Asociación de Padres y Madres del Alumnado

• Colaborando en la preparación de fiestas o en actividades que se realicen en el aula (talleres, cuenta cuentos…)

• Reforzando a tus hijos en casa atendiendo a las recomendaciones de la maestra

• Orientándolos en sus tareas escolares

5. Inspira a tus hijos valores que les ayudarán a crecer como personas plenas y comprometidas con los demás y el mundo que les rodea. Enséñales a respetar y amar:

• La pluralidad y diversidad cultural, étnica, sexual, religiosa, etcétera

• A nuestros mayores de los que siempre podremos aprender y que tanto han hecho por nosotros

• El sentido del ahorro y el consumo responsable

• La solidaridad hacia quienes más lo necesiten

• El diálogo como el arma más poderosa para la resolución de conflictos

• La verdad, honradez, generosidad…

• El medio ambiente, la flora y la fauna…

6. Da a tus hijos la libertad que posibilita su crecimiento, aprendizaje y autonomía para que sean capaces de desenvolverse por sí mismos en la vida. No es bueno la sobreprotección hermética. Enséñales recursos que les permitan desarrollar habilidades sociales útiles para relacionarse, gestionar problemas…

7. Comparte tus experiencias e inquietudes sobre la educación de tus hijos con otros padres. Asistir a la escuela para padres puede ser una maravillosa opción. Allí podrás recibir el asesoramiento de profesionales y enriquecerte con las experiencias de otros padres sobre temas de interés común (técnicas de estudio, celos infantiles…).

Y tú, ¿has estado alguna vez en una escuela para padres? ¿Cómo compartes tus experiencias educadoras con otros papás y mamás? ¿Qué haces para ser un buen padre? Cuéntanoslo.