¿Realmente necesitamos enseñarles compasión a nuestros hijos? Yo creo que los niños nacen con un sentido casi innato de compasión y todo lo que debemos hacer es seguir alimentando ese sentimiento. Cuando mi hijo tenía dos años y yo estaba embarazada de su hermanita, estábamos haciéndole arreglos a nuestra casa a la cual nos íbamos a mudar y una ventana se cerró de golpe y mis manos quedaron atrapadas. Tenía un dolor insoportable. Mi hijo estaba, sin que alguien le dijera, solícito y preocupado. Él quería ayudar y quería saber cómo podía hacerme sentir mejor. Yo no le enseñé esa reacción, fue algo instintivo.
Enseñándoles compasión a nuestros hijos

Si nuestros hijos tienen un sentido de compasión innato, y aunque no lo tengan, podemos ayudarlos a sentirlo más al enseñarles la empatía, comprensión y tolerancia. He aquí algunas maneras de hacerlo.
El comportamiento como ejemplo
Enseñar compasión a los niños comienza con tu ejemplo. Cuando te comunicas abiertamente con tus hijos de cómo te sientes acerca de algo que haya sucedido o son ellos testigos de tu bondad hacia otra persona, ellos aprenderán a imitar esa clase de comportamiento. Desafortunadamente, lo opuesto también es verdad. Si ellos ven que tú eres cruel o insensible, o escuchan que tú dices palabras hirientes, ése será el comportamiento que ellos aprenderán.
Habla acerca de la compasión
Hablarles a los hijos acerca de la compasión es más difícil, porque se trata de un concepto abstracto. Hazles preguntas para ayudarlos a conectarse e identificarse con los sentimientos de los demás: “¿Cómo piensas que se siente tu hermana cuando le rompiste la muñeca?” o “¿Cómo te sentirías tú si alguien te empuja en el parque?”
Elogia su Comportamiento
Cuando tus hijos sean amables con los demás, o sientan tristeza por otra persona, elógialos por tener un corazón tan bondadoso. Pregúntales qué pudieran hacer para ayudar o cómo pueden hacer que las cosas sean diferentes. Nunca es demasiado temprano para comenzar a enseñarles a tus hijos que sean empáticos y tolerantes.
Al ser tú el ejemplo de la conducta que deseas que tus hijos imiten, y elogiándolos cuando sean compasivos, de seguro que esa virtud va a formar parte de la vida de tu hijo.
¿Cómo les enseñas a tus hijos a que sean compasivos?









