En el deporte todo se puede

Mis tres primeras notas han tratado sobre como iniciarse en el deporte, el running, y cómo correr una 5k. Hoy voy a avanzar unos cuantos pasos más, esta vez les quiero hablar de una madre de familia como muchas de ustedes que están leyendo este artículo que conocí en el pasado mundial de IM 70.3. Sí, como escuchan bien… en un mundial de IM 70.3, me “enamoré” de esta chica y su familia.

Ella estaba entrando en meta y allí había dos niñas esperándole. Fue todo muy emocionante y otra muestra más de que en el deporte, todo se puede, con perseverancia y ganas. En este caso, una madre de dos niñas, esposa y mujer trabajadora, su nombre es Daniela Romero, tiene 30 años, nació en Bolivia y vive en USA. Hace unas semanas hablé con ella para que me contara bien su historia ya que quería compartirla con todos ustedes, para que tengan a Daniela como referencia de que con pasión, orden y esfuerzo todo es posible.

Esta es su historia:

“ Desde muy pequeña siempre fui muy activa pero toda cambió cuando mi padre murió cuando yo tenia 10 años. Mi vida se lleno de miedos e inseguridades y empecé a sufrir de ataques de pánico y depresión. Por muchos años no pude dormir sola y el miedo a vivir siempre lleno mi vida. Ser mamá me ayudo mucho, pues llegué a vencer muchos miedos porque ahora yo tenía que ser fuerte y dar el ejemplo. La llegada de mi segunda bebé llegó y después de un año empecé a tener problemas de ataques de pánico otra vez. Nuevamente me entraron miedos sobre el futuro y muchos pensamientos. Es cuando decidí empezar a entrenar. Siempre había corrido distancias cortas pero esta vez quería vencer algunos miedos y uno de ellos era volver a nadar. Yo dejé de nadar cuando mi padre murió ya que era algo que hacíamos juntos y lo dejé de hacer por dejar de pensar en él. Así que mi desafío fue empezar a nadar y montarme en una bici. Y todo esto era por que quería ser lo mejor para mis hijas… una madre fuerte y sin miedos por que nunca quisiera que mis hijas sean como yo, quiero que ellas crezcan sabiendo que todo lo pueden con la ayuda de Dios. Desde abril del 2014 empecé a nadar 3 veces por semanas correr 3 veces y hacer bici 2.

Llegue hacer una triatlón olímpico en junio del 2014 y desde ahí con el apoyo incondicional de mi mama, hermanas y esposo, ¡¡¡¡decidí entrenar para un ironman!!!! Sí una locura pero me encantó tanto la rutina de levantarme temprano no descuidar a mis hijas ni mi esposo, ya para la hora que ellos despiertan mami esta en la casa. Como parte de mi entrenamiento mi entrenador me dijo que haga un 70,3km y gracias a Dios fue un buen día y logré clasificar para el World Championship en Austria.

Pronto haré mi primer full IM 140,6km. Para mí esto se trata sobretodo de poder mostrar a mis hijas que con sacrificio y disciplina uno puede alcanzar todo. Demostrarle que las barreras son mentales. No ha sido fácil pero quiero ser fuerte, tanto mental como físicamente. Y eso es lo que el entrenamiento ha traído a mi vida una fuerza que jamas pensé poder tener y una perseverancia que solo con Dios todo se puede alcanzar No quiero rendirme, no quiero volver a tener miedo, quiero mirar al frente y ser fuerte.

El 27 de Septiembre Daniela finalizó el full Ironman de Chattanooga en donde nadó 3,8km, pedaleó 180km y finalizó corriendo 42km. En total tardó 11h10min en cumplir su sueño, y ahí en la meta le esperaban sus hijas y esposo.

Como ven, Daniela es un ejemplo de capacidad de superación para todos, y ha demostrado que una mamá de familia puede ser toda una Finisher de Ironman. Al igual que Daniela, son muchas las mamás y los papás triatletas que consiguen cumplir sus sueños… y si les ha gustado esta nota, en próximas seguiré contado más historias motivadoras como esta.

¡Ahora, toca calzarse las zapatillas y salir a correr!