¿Cuántos de nosotros tuvimos un diario a lo largo de nuestras vidas? ¿De qué manera este instrumento puede convertirse en un aliado y confidente para tus hijos? En primer lugar, este recurso nos permite expresar sentimientos y emociones, organizar ideas, evocar soluciones a problemas y reflexionar sobre la vida en sí. También sirve como una gran herramienta para desarrollar la autoestima y la valoración de nuestras vidas. Tal es el caso del diario de Ana Frank, quien a sus 13 años recibió uno como regalo de cumpleaños, en donde nos cuenta las vicisitudes de su familia de origen judío. Incluso, en el aula de clase, esta herramienta es utilizada desde el punto de vista didáctico, particularmente para documentar vivencias o destrezas aprendidas.
El diario puede ser divertido: fomenta la auto-evaluación y la reflexión en tus hijos

A continuación, te presento algunas alternativas para fomentar la utilización del diario en tus hijos:
Selecciona uno que sea personalizado
Te invito a seleccionar aquel diario que mejor represente a tu hijo. El color, la textura, la utilización de un candado y otros elementos decorativos pueden ser considerados a la hora de seleccionar el que sea apropiado para tus hijos. Es bueno preguntarles o incluirlos en el proceso de adquirirlo. Recuerda que este elemento se convertirá, literalmente, en el confidente de tus hijos y en su espacio para liberar sus ideas y momentos vividos. Mientras más se parezca a tu hijo o su personalidad en formación, mejor.
Aunque no lo creas, existen diarios virtuales. Son espacios desde los cuales, se puede escribir información privada y acceder a ella, tal como se haría en uno impreso. Recuerda explorar con tu hijo si el lugar virtual para documentar sus recuerdos es seguro y busca información con otros padres en torno a este tipo de recursos virtuales, acertados para aquellos que prefieren los gajes de la tecnología.
Liberación a través de la palabra
Exhorta a tus hijos a comenzar un ejercicio interesante. Diariamente, van a elaborar de dos a cuatro páginas de escritura libre en su nuevo espacio de liberación. Esto pueden efectuarlo por la mañana, tan pronto despiertan, o al acostarse; incluso, en ambas ocasiones. Este recurso les permitirá liberarse de bloqueos y conversaciones constantes, que perturban sus quehaceres diarios y su creatividad. Estas páginas en específico no tienen que releerlas, por el contrario, se deben olvidar y hasta descartar. El proceso simple de escribir de forma automática, por quince minutos, permite utilizar el pensamiento de una forma más creativa, además de ser un gran elemento catártico.
Utilizar la narrativa corta como estrategia para sanar
Tus hijos pueden utilizar elementos de ficción para narrar sus historias. A través de cuentos, personajes con nombres falsos y rituales de la ficción, pueden narrar asuntos importantes de sus vidas y hasta puede resultar más cómodo para hablar de asuntos que, típicamente, no comparten con nadie (el primer amor, la frustración por una clase o una situación con una mejor amiga). Esta actividad estimula el arte de leer narrativas y crónicas. De hecho, los cambios a nivel encefálico (o del cerebro) pueden ser considerables, particularmente en aquellas zonas relacionadas al lenguaje, a la creatividad y al raciocinio. Este ejercicio desarrollará en ellos la habilidad de escribir por placer y estimulará a una futura escritora o a un cronista a través de sus primeros pasos en las artes.
Provoca que tus hijos sean capaces de reflexionar sobre aquellas vivencias compartidas en sus apuntes. El simple acto de escribir, acompañado por el placer que deriva de releer nuestras historias y el aprendizaje obtenido de cada experiencia, in actu, permitirán que tu hijo vaya creciendo, conforme va plasmando su vida en tinta y va transmitiendo sus pensamientos en palabras fósiles, carbono y gema pura.
Si el arte de narrar nuestras vivencias puede ser sanador, ¿por qué no cultivamos esta destreza en nuestros hijos? Te invito a utilizarla para tareas específicas que se encuentran dormidas en nuestra recámara del olvido (bajar de peso o terminar con el acto de fumar). El momento de comenzar es ahora: diario en mano, tinta y pluma dorada. ¡Seamos artífices de la palabra a través de su conjuro, dotado de poderes, enigmas y sueños!









