¡Dar, con pequeños pasos grandes cambios!

Estoy convencida de que: “para lograr grandes cambios en el mundo, tenemos que comenzar dando pequeños pasos diarios en nuestras vidas”. En este artículo, te proponemos reflexionar y te invitamos a participar, con tu imaginación de la última pieza que falta.

La pieza central del rompecabezas dice DAR con pequeños pasos.

Elegí este titular principal, porque somos nosotros los responsables de decidir y emprender nuestro hacer día a día.
Me pregunto: ¿qué acciones simples podemos elegir DAR, para lograr grandes cambios?

• Momentos de alegría: el corazón necesita vivir maravillosos y simples momentos. Te enumero algunos: dar un abrazo, tomar de la mano, contar una anécdota graciosa, mimarse con alguna comida preferida, visitar a alguien, bailar, cantar y jugar… la lista es infinita y personal. Pero lo importante, es aprender a reconocerlos y decidir empezar a provocarlos.
Porque te dan bienestar, se graban en tu corazón y te llenan de energía positiva.

• Amor: demostrarlo a diario conmigo mismo, con los demás y con el universo. Necesitamos aceptar las diferencias y eliminar la discriminación. Tratemos de no etiquetar al otro por sus acciones. Simplemente ama y sé tolerante con las diferencias.

• Gracias diariamente: reservemos un instante del día para agradecer ya sea verbalmente o por escrito. Digamos ¡¡¡Gracias!!! Siempre hay un motivo para agradecer. Convierte en hábito el agradecimiento. Recordemos que la queja te hace enfocar en lo negativo, perder energía y no te permite progresar.

• Situaciones de escucha: el ruido, el ritmo acelerado, la invasión de los medios de comunicación y la tecnología son características esenciales de la sociedad. Estas características nos han llevado a desvalorizar el encuentro con el otro. Hace falta escucharnos, respetarnos y oírnos empáticamente entre nosotros. Estar presentes con todos los sentidos y sin juzgar cuando escuchamos en un diálogo.

• Paz: creo que hay dos pasos fundamentales para tener paz interior, uno es quererse y el otro es aceptarse uno mismo tal como somos. Vive aportando tu estado de paz interior, para mejorar el mundo.Empieza por tu interior.

• Optimismo siempre: la vida nos presenta a todos sus contratiempos. La intención de este paso diario, es aprender a enfocarse en lo positivo, en el aprendizaje que me deja una nueva experiencia o en lo que me queda luego de una pérdida para valorar y seguir disfrutando lo que te queda.

• Oportunidades de diálogo: poner en práctica el arte de hablar y encontrar puntos en común para llegar a un acuerdo, aún teniendo diferencias. Exponer de manera ordenada y respetuosa tus puntos de vista sin agredir al otro.

• Encuentros para mirarnos a los ojos: dicen que “los ojos son la ventana del alma”. Son una fuente de información extraordinaria, que nos trasmiten en qué estado se encuentra la otra persona. Apreciar y comprender las diferentes miradas que están en mi vida.

Falta una pieza, un pequeño paso… para completar este maravilloso rompecabezas.

Y tú, ¿cómo harías la pieza que falta? Papás y Mamás te invita a participar.