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¿Cómo hacer que mi hijo no coma tanto dulce?

Vivimos en una sociedad en donde la comida tiene un valor no solamente fisiológico, sino también un componente social. Es difícil imaginarnos ir a un cumpleaños en el que no haya torta, o esperar los dulces de la piñata o una cena de navidad sin pavo o relleno. Cómo podemos lograr que nuestros hijos coman sano y eviten el excesos de azúcar en este medio?

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A continuación recomendaciones para que los pequeños no coman mucha azúcar.

  1. Darles carbohidratos complejos o integrales y vegetales: La fibra en la alimentación ayuda no solamente a problemas digestivos como el estreñimiento, sino también a mantener saciedad. Es decir que si les damos alimentos integrales, como pan, arroz, fideo, granos y vegetales 2 veces al día mínimo, es más probable que el niño se mantenga satisfecho.
  2. Distribuir sus comidas en 5 comidas pequeñas saludables. Incluir frutas, yogurt (frutas natural) como refrigerio. Las frutas deben ser al natural, evitar agregarles miel o azúcar. Se puede usar canela para endulzar.
  3. Evitar calorías líquidas, como jugos, hidratantes, bebidas gaseosas. Éstas generan picos de glucosa en sangre, aumentando el deseo por el dulce.
  4. Evitar premiar (con dulces) o castigar (con vegetales) con la comida. Los niños asocian inconscientemente al dulce como la mejor parte de la comida (el premio)
  5. Dejar el dulce para momentos específicos por ejemplo a torta de un cumpleaños. Y regalar los dulces que reciben extras para evitar tener la despensa llena de tentaciones. Cuando los niños saben que hay algo que les gusta comer, quieren incluirlo en su día a día.
  6. Tener frutas y alimentos saludables a la vista y a la mano. De esta manera los niños no necesitan pensar en lo que quieren comer, porque lo están viendo. Por eso es importante que en la casa no haya tentaciones.
  7. Mantenerlos en alguna actividad, de preferencia física. Muchos niños comen como actividad, es decir, que no tienen nada que hacer y por eso comen, usualmente comen dulces, si es que tienen a su alcance.
  8. Enseñarles la importancia de los alimentos y las consecuencias del exceso de azúcar, como caries, dolores de barriga.
  9. Mantenerlos hidratados con agua, a veces, los niños y los adultos también confunden la sed con el hambre. Por tanto debemos evitar esta confusión tratando de darles termos de agua en el día y noche.
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Comer dulces de manera ocasional no hace daño, pero incluirlos como parte de una rutina si. Recordemos que hay muchos alimentos que a pesar que no son dulces, contienen azúcar. Tener exceso de este componente es muy fácil y existe ya mucha evidencia del daño ocasionado por el azúcar, por eso evitemos que nuestros pequeños sufran las consecuencias.