Hace un par de semanas leí en varios medios una historia sobre el impacto de la música en el aprendizaje a largo plazo e inmediatamente la compartí con mi esposo, un músico profesional y profesor de música en una escuela de New York, quien siempre insiste en que la música “le salvó la vida”.
Buena nota: la música y sus increíbles efectos en el aprendizaje de los chicos
Los chicos que aprenden a tocar un instrumento y que lo hacen por al menos dos años tienen grandes mejoras en su aprendizaje y desarrollo del lenguaje.

El estudio del que les hablo revela que los chicos que aprenden a tocar un instrumento y que lo hacen por al menos dos años tienen grandes mejoras en su aprendizaje y en especial en el desarrollo del lenguaje. Es decir, la música los hace mejores alumnos, los ayuda a comunicarse mejor y los pone por encima del promedio de los demás estudiantes.
La investigación fue publicada por el Diario de Neurociencia (Journal of Neuroscience) y demuestra científicamente cómo la música afecta el cerebro y genera cambios en él, especialmente en el área del lenguaje. Y con ello, también afecta la forma en la que los niños aprenden, no sólo la música, sino en general.
Tocar un instrumento hace que los chicos tengan un aprendizaje holístico: incluye trabajo físico, un poco de lógica, de matemática, un nuevo lenguaje y una nueva forma de expresarse.
Otros estudios anteriores también destacan los beneficios de la música en los niños: los ayuda a mejorar las calificaciones, reduce el tiempo de aprendizaje, ayuda a calmar a las personas hiperactivas, mejora la creatividad, ayuda a aumentar el coeficiente intelectual y mejora la memoria.
Un cerebro que trabaja distinto
Los investigadores de los efectos de la música en los niños también aseguran que el cerebro de los músicos o niños expuestos al aprendizaje de música funciona diferente a aquellos que no son músicos. Básicamente, los pequeños que aprenden a tocar un instrumento o más, usan más partes de su cerebro.
Hijos musicales: por dónde empezar
Si quieres que tus hijos aprendan música o a tocar un instrumento pero no sabes cuál o por dónde empezar, investiga en la escuela. Quizá el maestro de música pueda orientarte. Otra forma es buscar una academia de música para niños y llevarlos a varias clases de demostración, para ver a cuál de todas inscribirlo. Pero no te apures en comprar un instrumento y en obligarlo a que lo toque porque no habrá resultados buenos.
Si hay un músico en la familia, no dudes en consultarle. Quizás no pueda enseñarle a tus hijos, pero sí pueda guiarte en la búsqueda de las clases y los instrumentos. Y recuerda que es probable que uno de tus hijos quede fascinado con su instrumento y no deje de tocarlo, mientras que otro pueda ser que lo abandone a pocas horas. Es importante ayudarlos a ser disciplinados y consistentes, porque la música, como está demostrado, hará mucho más por ellos de lo que ellos puedan ahora imaginarse.









