La merienda hace parte de la dieta diaria de niños y adultos, pero muchas veces terminan siendo alimentos altos en grasa, sodio y azúcar que afectan nuestra salud. Sin embargo, existen opciones para una merienda saludable. Si hacemos buenas elecciones, los niños pueden verse beneficiados, ya que no todas las veces comen suficiente y deben obtener todos los nutrientes que necesitan.
5 deliciosas ideas para una merienda saludable

Consejos en cuanto a las meriendas
Debemos planear las meriendas como parte de la dieta diaria y ofrecerlas con regularidad a media mañana o media tarde, de tal manera que sean equivalentes a las porciones recomendadas en la guía de la pirámide de alimentos. No debemos recompensar a los niños con alimentos ni dejar de ofrecerles merienda como castigo. Podemos separar un lugar para las meriendas nutritivas en el refrigerador y en la despensa. Lo ideal es que ya estén listas para comer en ese lugar. Otra buena idea es dejar que los niños escojan frutas, vegetales y quesos en el supermercado, pues seguro se interesarán más en comerlos después. Para evitar el aburrimiento, podemos combinar meriendas dulces con meriendas saladas durante la semana.
Las mejores opciones: ideas simples para ofrecer una merienda saludable
Lo más sencillo, económico y saludable puede ser:
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Vegetales crudos: pepinos, apio, zanahorias, brócoli, pimientos, coliflor, hongos o calabacitas. Estos se pueden servir solos o con una salsa baja en grasa.
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Fruta: de preferencia fresca y de la estación: manzanas, naranjas, mandarinas, melones, fresas, plátanos, duraznos, uvas, peras o ciruelas. Pueden servirse cortadas en pedazos, rodajas, cuadritos o mitades. También puedes hacer jugos, batidos de frutas o smoothies. Lo interesante es que con esta merienda se puede cumplir con la cuota de fruta, proteína, fibra y lácteos, todo en uno. Usa fruta natural fresca o congelada y lo mejor es que no tengas que añadir azúcar adicional. También puedes ofrecer barras de fruta congelada, como naranja, piña, durazno (melocotón) y plátano. Son refrescantes y muy fáciles de hacer en casa, si no las quieres comprar en el supermercado.
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Combinación de frutas desecadas (uvas pasas, cranberries, higos) con frutos secos sin sal (almendras, nueces o avellanas)
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Yogur: Éste lo puedes conseguir de distintas variedades siempre viendo que sean bajos en azúcares y grasas. Puedes congelarlo y ofrecerlo como helado.
- Barras de granola y fibra: Las barritas son dulces y crujientes y proporcionan fibra, vitaminas y minerales. Se deben escoger las que sean fáciles de masticar (dependiendo de la edad del niño), que tengan un bajo contenido en azúcar y una buena ración de fibra.
Anímate a comprar y preparar una merienda saludable para tus hijos. Yo estoy encantada con todo lo que he ido compartiendo con mi pequeña.









