Unas sandalias tienen a Ivanka Trump pisando terrenos pantanosos. Una vez más, la moda levanta su voz en contra de ella, y hasta la sentencia: “Shame on you”.
La política de moda (¿o de copia?) de Ivanka Trump
La de la derecha es un diseño emblemático de la marca Aquazzura creada por el colombiano Edgardo Osorio. La de la izquierda es de Ivanka Trump. La moda se levanta de nuevo contra el plagio.

El diseñador colombiano Edgardo Osorio, creador de la marca Aquazzura, radicada en Italia y venerada por las fashionistas, denunció indignado en su Instagram: “Una de las cosas más chocantes de la moda es cuando alguien copia tus diseños y no le importa. Qué vergüenza Ivanka Trump”.
La razón de su indignación es que unas sandalias de flecos y que se atan con hilos que sutilmente abrazan los tobillos, bautizadas Wild Thing y convertidas en un emblema de la firma, tienen una hermana gemela, llamada esta vez Hettie Heel, en la más reciente colección de la hija del precandidato presidencial.
Aquazzura pone, en una foto, un modelo frente al otro. La polémica sandalia que alardea en su suela el nombre de Ivanka Trump se confunde con la creada por Aquazurra. El precio, sin embargo, no se confunde, mientras una cuesta $785 dólares, costo que delata el trabajo artesanal detrás, las otras se consiguen por $145.

Edgardo Osorio está molesto no solo por la falta de creatividad de Ivanka, sino por los daños y perjuicios que el modelo -que está ya de venta en importante tiendas online- le está causando a su casa que está en proceso de consolidación.
Más allá de los asuntos legales y de las complejidades de blindar un diseño de su copia en el mercado de hoy, es inevitable pensar cómo una empresaria hija de un precandidato presidencial no muestra ningún problema en usar ideas de otros y nombrarlas como propias.
Si Michelle Obama ha visto la moda como una herramienta política y se ha comprometido con sus apuestas estilísticas a engrandecer la moda americana -una industria que siempre parecía ocupar un puesto más abajo que la de Milán o París- parece que Ivanka Trump está comprometida con desprestigiarla. “La imitación no es la forma más sincera de adulación”, replicó el diseñador Osorio.
Ivanka y las copias perfectas

No es la primera vez que un episodio así sucede. De nuevo, en el terreno de las sandalias, hace unos años, en 2011, Derek Lam explotó en sus redes sociales y le envió una carta formal diciéndole estar cansado de sus copias indiscriminadas. “Habíamos resentido varias copias antes, pero nunca una tan fidedigna como esta”, expresó el diseñador que movilizó a todo su equipo legal para defender la impronta de sus zapatos de plataforma de madera. El modelo fue retirado de la venta .
Levantar la cabeza del suelo y mirar hacia otros lugares del cuerpo que la firma de Ivanka Trump intenta vestir, parece no dar mejores augurios de su manera de entender la moda. La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo, de Estados Unidos acaba de lanzar, por su parte, una queja sobre el material del que están hecho sus bufandas.
Mientras menos fibras orgánicas hay en una prenda, y más componentes sintéticos contiene, se hace más inflamable (y más barato también). Pues, al parecer, estas bufandas estaban tan lejos de ser una prendas para usar que incluso representaban un alto riesgo de incendiarse. Vendidas desde el 2014, más 20 mil unidades debieron ser retiradas del mercado. Los modelos de bufandas The Beach Wave (en azul, coral y amarillo) y Brushstroke Oblong (en azul, rojo, nude y vere) fueron todas hechas en China e importadas a los Estados Unidos.
A pesar de todas estas quejas, ni Edgardo Osorio, ni Dereck Lam recibieron si quiera una contestación de Ivanka Trump. Quizás ella esté intentando imponer su nueva y muy problemática política de la moda.

