¡Cuida tu sujetador favorito para que dure mucho más!
Así es cómo deberías lavar tu sujetador para que se mantenga como nuevo

Los sujetadores son una de las prendas más delicadas que tenemos y por eso requieren un cuidado especial.
Usar el sujetador correcto y variar de sostén pueden ser algunos tips que te ayudarán a cuidarlo de la mejor manera. Sin embargo, el lavado es importante para poder cuidar de tu sujetador. ¿Quieres saber cómo? ¡Te lo contaré a continuación!
En el lavarropas (con restricciones)

Puedes lavar tu sujetador en el lavarropas, pero con alguna restricción.
Si lo pones junto a todas tus prendas sin protección alguna, cuando te lo vayas a poner descubrirás que perdió su forma e incluso se esitró.
Para lavar en el lavarropas tu sujetador deberías tener una bolsa especial para ellos, con cierre. Tan solo tienes que guardarlos allí y ponerlos a lavar junto a todas las demás prendas. Cuando termines de lavar verás que estará limpio pero sin perder la forma.
Y ocasionalmente

Si bien la bolsa para sujetador es muy bueno, la mejor opción no es lavarlo en el lavarropas. Puedes hacerlo ocasionalmente, cuando no tengas mucho tiempo, pero guárdate este recurso para situaciones particulares. De lo contrario opta por lavar...
A mano

¡Exacto! Esta es la manera ideal de lavar los sujetadores para alargar su vida útil. Puedes lavarlo con agua fría o tibia con algún jabón suave, ¡verás que durará mucho más que cualquier sujetador!
¿Quieres el sostén perfecto? Descubre cuál es el mejor para ti según tu tipo de senos
Sin usar la secadora

Si quieres que tu sujetador dure por mucho más tiempo entonces prohíbete usar la secadora. Es el peor mal que le puedes hacer a tu sostén.
Te será de mucha ayuda: Haz este test para saber si el sostén está muy apretado o flojo para ti.
Sin lavado frecuente

A pesar de que laves a mano al sujetador no le hará bien que lo laves luego de cada uso.
Expertos han recomendado que el sujetador se lave luego de 3 o 4 usos, pero nunca luego del primero, ya que así la vida útil se acotará muchísimo.
Ya sabes cómo lavar tu sujetador para que se mantenga como nuevo, ¡manos a la obra!






