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Síntomas y tratamiento de la hiperactividad

En otra ocasión tratamos el perfil y los indicadores de los niños hiperactivos, hoy propongo tratar los síntomas y su tratamiento ya que muchas veces tenemos un niño hiperactivo en nuestras casas y no lo sabemos, lo importante es prestar atención a los síntomas y ante cualquier consulta acudir al pediatra.

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Los síntomas pueden ser clasificados según el déficit de atención, hiperactividad e impulsividad:

- Dificultad para resistir a la distracción.

- Dificultad para mantener la atención en una tarea larga.

- Dificultad para atender selectivamente.

- Dificultad para explorar estímulos complejos de una manera ordenada.

- Actividad motora excesiva o inapropiada.

- Dificultad para acabar tareas ya empezadas.

- Dificultad para mantenerse sentados y/o quietos en una silla.

- Presencia de conductas disruptivas (con carácter destructivo).

- Incapacidad para inhibir conductas: dicen siempre lo que piensan, no se reprimen.

- Incapacidad para aplazar las cosas gratificantes: no pueden dejar de hacer las cosas que les gusta en primer lugar y aplazan todo lo que pueden los deberes y obligaciones. Siempre acaban haciendo primero aquello que quieren.

- Impulsividad cognitiva: precipitación, incluso a nivel de pensamiento. En los juegos es fácil ganarles por este motivo, pues no piensan las cosas dos veces antes de actuar, no prevén, e incluso contestan a las preguntas antes de que se formulen.

Consecuencias en la familia de un niño hiperactivo.

Sus comportamientos generan conflictos en la familia, desaprobación y rechazo. Son irritantes y frustrantes en cuanto al éxito educativo de los padres, y algunos niños tienden al aislamiento social. Este trastorno ya se detecta antes de los 7 años y algunos tienen síntomas más graves que otros.

Si los padres riñen exageradamente al niño hiperactivo, pueden estar fomentando un déficit de autoestima por su parte y realimentan el trastorno, ya que el pequeño acabará por no esforzarse por portarse bien, pues verá que siempre acaban riñéndole haga lo que haga.

Imagen Thinkstock

Tratamiento de la hiperactividad

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Hay diferentes tipos de tratamientos, y éstos , obviamente, dependen de cada caso individual.

El tratamiento farmacológico es a base de estimulantes que ayudan a que el niño pueda concentrarse mejor, y sedantes en el caso de que el niño muestre rasgos sicóticos.

Por otro lado el tratamiento psicoterapéutico está destinado a mejorar el ambiente familiar y escolar, favoreciendo una mejor integración del niño a la vez que se le aplican técnicas de modificación de conducta.

El tratamiento cognitivo o autoconstrucciones, se basa en el planteamiento de la realización de tareas, donde el niño aprende a planificar sus actos y mejora su lenguaje interno. A partir de los 7 años el lenguaje interno asume un papel de autorregulación, que estos niños no tienen tan desarrollado. Para la realización de cualquier tarea se le enseña a valorar primero todas las posibilidades de la misma, a concentrarse y a comprobar los resultados parciales y globales una vez finalizada.