¿Qué hacer si mi hijo descubre que es adoptado?

Los hijos del corazón son tan deseados y amados como los hijos de sangre. Hoy en día los psicólogos de las instituciones de niños aconsejan a los padres adoptantes a decirles a sus hijos adoptivos cuál es su verdadero origen familiar desde temprana edad pero, ¿qué ocurre cuando el niño crece sin saber que es adoptado y lo descubre?

Si tu hijo descubre que es adoptado, no será momento para lamentarte por no haberle dicho antes la verdad; de hecho, nadie te puede juzgar acerca de los motivos que tuviste para creer que lo mejor sería esperar para decírselo. 

Imagina escuchar de la boca de tu hijo la pregunta "¿Es verdad que yo soy adoptado?", te dejará estupefacto. Un "qué le digo" rondará en tu cabeza un promedio de 10 veces en cuestión de segundos, y un estado de nervios se apoderará de ti. Pero tranquilo, cuando la razón vuelva ti tendrás que enfrentar la situación. No existe un manual de qué decir, pero puedes recurrir al consejo de alguien que pasó por la experiencia y conoce muy bien del tema.

Lesli Johnson es una terapeuta que se especializa en los temas de adopción. No es una terapeuta más, ella es una hija adoptiva, y desde su experiencia personal como hija y profesional te aconseja.

Qué hacer en el momento de decir la verdad

Llegado el momento en que un hijo descubre que es adoptado, no hay mucho por hacer. De haber planificado con antelación qué responder o cómo comunicarle la verdad, tendrías la ventaja de saber cómo encarar la conversación y estar preparado para responder a las preguntas o reacciones de tu hijo.

Cuando un hijo se entera de que es adoptado muchas cosas pueden ocurrir, desde que acepte con tranquilidad su origen hasta que sienta emociones contradictorias, como ser odio hacia sus padres biológicos por haberlo rechazado y también odio hacia sus padres adoptivos por privarle de su derecho a saber la verdad.

Otra cosa que puede ocurrir es que la noticia le cause un shock tan grande que le genere una especie de bloqueo y no desee preguntar nada ni hablar del tema al menos por un tiempo.

Las reacciones que puede tener un hijo al enterarse de qué es adoptado son muy diversas, lo que está claro es que ante el hecho lo más recomendable es ser muy comprensivo, paciente y mantener la calma.

En el momento que tu hijo quiera hablar del tema, tendrás que estar receptivo a contestar todas sus preguntas. Si sientes que no estás preparado para contestar o no sabes la respuesta, dile que buscarás información para que los datos que le transmitas seas certeros.

Tal vez te diga que tú no le respondes porque le sigues ocultando algo o te mire con ojos de poca credibilidad, pero si lo hace estará dentro de las reacciones esperables. El hijo adoptado puede tener una sensación de que no puede confiar en sus padres adoptivos porque siente que fue engañado durante todo el tiempo que no supo la verdad.

Debes explicarle los motivos por los cuales le ocultaste su origen y reforzar la conversación con palabras y demostraciones de amor hacia él.

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Qué esperar del niño que se entera que es adoptado

Puede ser que tu hijo sufra de algunos problemas emocionales que afecten su conducta luego de enterarse de la verdad, tales como:

• Autoestima baja
• Vergüenza
• Ira
• Pérdida del control
• Pérdida de su identidad
• Miedo a ser abandonado nuevamente

Los niños adoptados por lo general tienen la necesidad de saber de dónde provienen y quiénes son su padres biológicos, pero es frecuente que por miedo a herir los sentimientos de sus padres adoptivos no hagan preguntas al respecto. Es importante que sea tú quien le ofrezca la información para que se sienta libre de indagar y preguntar, sin temores añadidos.

Avisarles a las autoridades o la maestra del colegio, así como con los monitores de actividades extra-escolares, que tu hijo ahora sabe que es adoptado, puede ser beneficioso e importante para que estén alerta acerca de posibles cambios en él.

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Tanto a ti como a tu hijo puede serles de mucha ayuda el recibir una ayuda psicológica para saber cómo vivir esta nueva etapa de sus vidas. Un terapeuta podrá ayudarlos a llevar la situación de la mejor forma posible.