Qué hacer en caso de raspones y lastimaduras de niños

Las caídas, raspones y lastimaduras son un escenario frecuente de la infancia y saber cómo lidiar con ellas es una herramienta necesaria para los padres. A continuación, te damos algunos consejos sobre qué hacer en caso de raspones y lastimaduras de niños. 

Cómo estar preparado

Algunas cosas que puedes tener en cuenta para prevención y preparación en caso de lastimaduras en casa son:

• Infórmate sobre primeros auxilios básicos. En algunas delegaciones de Cruz Roja zonales ofrecen cursos para padres y cuidadores.
• Ten un botiquín completo y preparado en casa, y algunos elementos sencillos bien a mano como loción antibacterial para desinfectar lastimaduras y apósitos adhesivos con motivos atractivos para los niños.

Qué hacer ante raspones y lastimaduras que sangran

• Consuela al niño. Limpia la lastimadura con agua potable del grifo para evitar infecciones y evalúa el tipo de herida. Deberías ir a una guardia médica si se trata de un corte muy profundo y punzante que requiera un mayor control y quizás una evaluación antitetánica. Si no, puedes tratarlo en casa.

• Si hay sangrado, aplica presión unos minutos para que la sangre pueda coagular.

• Para desinfectar puedes utilizar un producto indoloro de los que ofrece el mercado, aplicar caléndula en loción o spray o simplemente utilizar agua y jabón. Evita el alcohol y el agua oxigenada, que arderán mucho en la piel.

• Luego puedes aplicar alguna crema antibacteriana para heridas. En las farmacias ofrecen muchas especiales para niños.

• Aplica un apósito adhesivo sobre la herida. Estas banditas protegen la piel para que pueda curarse y a la vez son respirables.

Los niños se benefician en el desarrollo de su motricidad gruesa, equilibrio y juego cuando los dejamos explorar libremente. Por supuesto que los padres deben estar atentos a situaciones y lugares que no sean seguros y contar con las condiciones básicas de seguridad en el hogar, pero no es bueno para los niños tener padres que constantemente están limitando sus movimientos por temor a que se lastimen.

Déjalos jugar y aprender con la experiencia a manejar su cuerpo. Después de todo los raspones son parte de la infancia.