Ponerles el uniforme, hacer que se cepillen los dientes, preparar el desayuno, empacar el almuerzo y alistar los útiles escolares… son algunas de las muchas actividades que día con día realizan los padres de familia, en especial las mamás.
Preparar a los niños para ir a la escuela es tan agotador como un empleo (lo dice la ciencia)
Por:Carolina Lomas
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Es difícil que alguien que no tiene hijos pueda comprender la presión y la enorme carga de trabajo que representa llevar a los niños a la escuela, antes de ir a trabajar.
Son tantas tareas por hacer, que al cabo de una semana esta rutina resulta ser equivalente a un día extra de trabajo.
De acuerdo con un estudio, el tiempo empleado en estas actividades da un total de 10 horas y 15 minutos (en promedio). Esto eventualmente conlleva al desgaste físico y emocional de los padres.
La (enorme) carga del trabajo en casa
Publicada en el periódico británico Metro, la investigación analizó la rutina matutina de más de 2,000 padres y madres. Esta concluyó que, en promedio, hay 43 tareas que realizar antes de dejar a los niños en la puerta de la escuela.
Además de preparar a los pequeños, la lista incluye otras actividades como: descongelar la cena, asear los cuartos, sacar a pasear a las mascotas y regar las plantas.
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Después de enumerar todas las tareas necesarias para que un día marche con normalidad, los padres confirmaron sentirse exhaustos y agotados, tanto como si hubieran trabajado un día completo en la oficina.
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Consecuencias físicas y emocionales
Con tanto tiempo dedicado a los niños y otras actividades hogareñas, es -casi- imposible que los padres dediquen un par de minutos a su cuidado personal o por lo menos, a tomar un café caliente.
En promedio, los participantes del estudio declararon que prefieren que los pequeños lleguen temprano a la escuela, antes de sentarse a disfrutar del desayuno.
Como una de las consecuencias, el 43% de las mujeres confirmó realizar su rutina de belleza camino al trabajo, mientras que el 52% de los hombres tiende a hacerlo en la oficina o en el transporte público.
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Pero eso no es todo, puesto que también representa un agotamiento físico y mental que según el sitio web Empowering Parents, puede devenir en altos niveles de estrés, ansiedad, frustración y en casos más extremos, provocar el Síndrome del Bournout.
Este trastorno fue acuñado por primera vez en el libro Burnout: The High Cost of High Achievement, de Herbert Freudenberg y se refiere a la respuesta natural que tiene el cuerpo, al estar expuesto a episodios prolongados de estrés o largas jornadas de trabajo.
De acuerdo con la OMS, sus síntomas más frecuentes son; dolores de cabeza recurrentes, insomnio, fatiga intensa y problemas gastrointestinales como gastritis y colitis.
Finalmente, para poder solucionar este problema, es necesario que platiques con tu pareja y que logren crear una rutina en la que puedan dividir, equitativamente, las tareas del hogar y el resto de las responsabilidades.
De esta forma, podrán encontrar el balance perfecto entre su rutina diaria y su bienestar físico y emocional. Inténtalo, tu organismo te lo agradecerá.
¿Sabías que el trabajo en casa podía ser tan agotador? Cuéntanos en los comentarios.
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