Aprendemos a ser lo que somos y por eso, si miramos hacia atrás encontramos muchas semejanzas con nuestra vida...
Mi vida antes de ser mamá VS Mi vida ahora. Toda similitud con la realidad NO es casual

De pequeña detestaba muchas cosas que hoy, ya sea porque creeo es lo mejor o lo correcto, las aplico con mis hijos. Identificarlas no fue fácil, pero siendo realista y sincera, encuentro que muchas de mis enseñanzas como madre provienen de mis padres.
¿A ti te pasa lo mismo? ¿Cuando dices algo te sientes como si fueras tu madre? Entonces, te sentirás identificada con estas vivencias...
"Esa chica no me gusta"

¡Cuántas veces mamá me dijo “esa chica no me gusta”, y por supuesto no estuve de acuerdo porque era mi amiga! Hasta que poco tiempo después, entendí que mi madre tenía razón.
Hoy, aunque se lo digo a mis hijos, comprendo que tampoco me hagan caso. La historia se repite.
Antes de dormir, leemos un libro

En ocasiones era agradable, otras era una tortura. ¿Realmente era necesario? A veces estaba muy cansada y no me apetecía ni leer ni escuchar.
Sin embargo, hoy es un hábito que practico con mis hijos porque gracias a que lo hicieron conmigo, tengo una gran afición por la lectura.
¿Te pasa algo similar con tus hijos?
Ser firme y decidida es importante

De pequeña hubiera querido comer chocolates cada día e ir a dormir muy tarde el domingo para evitar pensar que el fin de semana se había acabado. Por supuesto que ninguna de las dos cosas era posible (a pesar de que nunca faltaba chocolate en la nevera de mi casa).
Hoy reconozco que la firmeza con la que mis padres se mantuvieron en esos momentos es la misma que practico en casa con mis hijos.
No esperar levantada, pero saber a qué hora llegan

Esto es usual en la mayoría de los padres, pero solo se puede comprender siéndolo. Mi mamá nunca me esperaba levantada cuando yo salía hasta tarde, pero siempre sabía exactamente a la hora que había llegado.
Yo hago lo mismo con mis hijos, no los agobio con mi presencia nocturna, pero la verdad es que no puedo dormirme del todo hasta que no escucho que están de vuelta.
¿A ti también te pasa lo mismo?
El fin de semana se pasa en familia

¡Cuántas veces los planes de reuniones familiares durante el fin de semana me estropeaban mis proyectos de salidas con amigas! Y me costaron más de una discusión.
Sin embargo, hoy en día entiendo que la unión familiar es importante gracias a todos los recuerdos que tengo de esas largas mesas, y a que mis padres me inculcaron primero la familia. Y así lo hago con mis hijos.
Con la niñera… ¡No!

¡Otro de los berrinches! Yo también quería salir o sino que mis padres se quedaran conmigo en casa. Pero eso de que me dejaran con la niñera, no me gustaba nada.
Luego comprendí que cuando se tiene hijos, es muy necesario pasar tiempo a solas con la pareja. Ahora puedo agradecer el ejemplo, además de trasmitirlo.
Y tú, ¿también reconoces haber vivido experiencias que crees estar transmitiendo a tus hijos? ¡Cuéntanos! ¿De qué te acuerdas?








