Los terrores nocturnos infantiles de mi hijo

Desde hace un tiempo -y afortunadamente muy de vez en cuando- la tranquilidad de la noche y nuestro sueño se ven alterados por el llanto desesperado de nuestro pequeño hijo. Al principio nos asustamos muchísimo, a nadie le gusta escuchar llorar desconsoladamente a un niño, pero leyendo e investigando un poco pude averiguar de qué se trataba.

Al principio pensé que se trataba de pesadillas, pero la verdad es que mi niño lloraba totalmente dormido, así que no eran pesadillas, sino terrores nocturnos.

Los terrores nocturnos infantiles no son lo mismo que las pesadillas, de las cuales el niño puede acordarse al otro día. Los terrores nocturnos son episodios bruscos que el niño no recuerda, incluso muchas veces puede llorar dormido y luego caer un el sueño profundo otra vez. 

¿Qué son los terrores nocturnos?

Los terrores nocturnos son interrupciones en el ciclo del sueño que ocurren en medio de las transiciones desde la fase de sueño más profunda no REM a la más superficial de sueño REM (la etapa en que se producen los sueños). La transición de una etapa a la otra generalmente no ocasiona ningún tipo de incomodidad para el niño, pero a veces se pueden agitar y asustar y allí aparece el terror nocturno.

Suelen aparece de 2 a 3 horas luego de que el niño se duerme y suelen darse cuando el niño está muy cansado, por lo menos ese es el caso de mi hijo Lisandro. Cuando está totalmente agotado de jugar y está muy cansado, las probabilidades de que se despierte angustiado son altas. En algunas oportunidades ni se despierta, esas veces son las peores, porque se angustia tanto que es difícil mantenerlo en brazos.

Más información: Trastornos del sueño infantil

¿Qué hacer ante un episodio de terror nocturno?

Cuando un niño está en medio de un episodio de terror nocturno no es conveniente despertarlo. Lo hemos intentado con Lisandro, pero además de ser muy difícil no es efectivo. Cuando logramos despertarlo está tan desorientado que después le cuesta dormirse. La verdad es que los terrores nocturnos se van solos, simplemente hay que acompañarlo, contenerlo y esperar a que pase.

No es fácil escucharlo llorar desconsoladamente, pero la verdad es que al cabo de un rato se irá calmando y se dormirá profundamente nuevamente.

Hay diferentes causas por las cuales aparecen los terrores nocturnos, en el caso de mi hijo es el cansancio, pero depende de cada niño. Si los episodios se producen regularmente vamos a tener que estar atentos a su rutina de sueño u otros factores que lo pueden estar afectando.

Los terrores nocturnos no son algo de todos los días y desaparecen solo al cabo de un rato, pero si notas que tu niño los padece muy seguido o con mucha intensidad, es conveniente que consultes al médico, seguro que te podrá ayudar y orientar.