Lifestyle

La importancia de tener amigos que no son padres

La vida de una pareja cambia de forma dramática en el momento en que tienen un hijo: es el momento de volverse más serios y responsables con la vida y las cosas que debemos hacer. En el proceso, es difícil seguir manteniendo las amistades tanto como antes. Es por esta razón que es extremadamente importante tener amigos que no son padres, ya que esto nos dará algo de consuelo y comodidad en un momento que puede no ser fácil.

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Los padres necesitan una distracción

Antes de tener un hijo, puede que nosotros pasemos mucho más tiempo con nuestros amigos -hablando por teléfono, viendo películas, saliendo-. Cuando nos ponemos en pareja, es cierto que ya comenzamos a dividir nuestro tiempo entre la pareja y los amigos, pero aún así sigue siendo mucho más tiempo el que pasamos con amigos que cuando tengamos un niño.

Cuando tenemos un pequeño, nuestra vida cambia completamente: tenemos una vida de la que ocuparnos, y puede convertirse en algo frustrante si no sabemos llevarlo adelante de la forma correcta. Todo el mundo necesita algo de tiempo para sí mismo si quiere salir adelante de la mejor forma posible, y nadie será tachado de mal padre si deja de vez en cuando a sus hijos con sus padres o una niñera. Es importante mantener las amistades, salir, disfrutar de algo de tiempo en pareja y con amigos, así como también solos. Esto parece imposible, pero no lo es.

La necesidad de amigos que no sean padres

Después de tener un hijo, a menudo la amistad es relegada a un segundo plano, detrás de la familia. Mantener las amistades es crucial ya que juega un punto crucial en la salud y el bienestar de los padres primerizos. Hacer cualquier actividad que disfrutáramos antes de ser padres, no solo es bueno para nuestra salud emocional sino que también nos permitirá seguir manteniendo la amistad con aquellos amigos que aún no son padres.

De esta forma, los papás van a conseguir sentirse rejuvenecidos, pero también con mucha más energía para enfrentar sus tareas y obligaciones familiares. Por ejemplo, hablar de otros temas que no sean los dramas familiares, que tu hijo no pueda dormir en toda la noche o sus rabietas te harán sentirte mejor, también un cambio de lugar -que no sea de la oficina al hogar- puede hacer maravillas. De esta forma, saldrás del continuo espiral de familia-trabajo. obligaciones y rejuvenecerás.

¿Conocías la importancia de tener amigos que no son padres? ¿Cómo has mantenido tus amistades luego de tener hijos?