Uno de los mayores problemas que enfrentan los papás a la hora de acostumbrarse a su primer hijo (y también a los siguientes) es acostumbrarse a sus horas de sueño. El llanto y el berrinche durante la noche son un clásico en bebés recién nacidos, y cuando uno ve a una mamá o a un papá con cara de mal dormido no es difícil adivinar a qué se debe.
Haciendo dormir al bebé

No son pocos los bebés que duermen mal. Los datos muestran una situación si bien no alarmante (porque es común que los bebés tengan problemas de sueño), sí indeseable, pues se ha dado a conocer la realidad de que entre un veinte y un treinta por ciento de los bebés padece trastornos de sueño.
Pero en situaciones como esta lo mejor es no desesperar. No te dejes manipular por tu bebé, y por sobre todas las cosas no pierdas la paciencia, pues esa será tu arma fundamental para hacer que tu bebé logre dormir plácidamente.
En primer lugar puedes acostarlos a una determinada hora, sin cambiar la hora de acostarse para que el bebé se acostumbre a que a determinada hora hay que dormir y que los llantos y berrinches no hagan desaparecer el sueño.
Otra alternativa es establecer una rutina del sueño, una serie de patrones que permitan que tu bebé sepa que a cierta hora cuando ocurren determinados eventos hay que dormir, y a medida de que estos hábitos se vayan institucionalizando el sueño irá apareciendo.
Si lo has probado todo (o casi todo), lo mejor es no dudar en consultar a tu pediatra. Tal vez esté ocurriendo algo imperceptible por tí pero no por el ojo de un profesional.
Vía | ABCdelBebe







