Formas de hacer las visitas al médico más fáciles

A los niños no les gusta ir al médico, esas batas blancas recuerdan al dolor de los pinchazos de las vacunas. Hay niños que deben ir al médico de forma rutinaria y otros que, desgraciadamente deben estar más tiempo a causas de enfermedades más graves.

Son muchos los niños que cogen miedo a los médicos porque saben de un modo u otro que no están bien y que tendrán que pasar por tratamientos. Sea cuál sea el motivo por el que tu hijo ha cogido miedo a las visitas con el médico, a continuación quiero darte algunos consejos para que resulte algo más sencillo tanto para ti como para tus hijos.

Escoge un horario adecuado

Las citas con los médicos pueden ser a horas que van fatal para los niños. Tú sabes que en la hora de la comida o cuando tu hijo debería estar durmiendo no es una buena hora para acudir al médico.

Para evitar malestares innecesarios, intenta escoger la hora del médico en un momento del día en el que sabes que tu hijo va a estar de buen humor. En mi caso, sé que hacia las 12.00 horas del mediodía es buena hora.

Mantén la calma

Es importante que mantengas la calma porque si tú estás nerviosa tus hijos lo notarán y también se pondrán nerviosos. Si reaccionas de forma exagerada puede causar mucho malestar a tus hijos.

Si tu hijo tiene una rabieta al ir al médico, en lugar de gritarle para que pare, es importante que guardes la calma y entiendas su miedo. Comprende su malestar y tranquiliza sus emociones negativas. Sólo de este modo sentirá confianza para ir sin miedo.

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Mucha higiene

Recuerda lavar las manos antes de salud de la sala de espera y después otra vez después de salir de la consulta del médico.

Los hospitales y el despacho del médico son lugares comúnmente infectados de virus, así que no dejes que tus hijos se metan las manos a la boca después de tocar cualquier cosa.

Informa a tu hijo lo qué ocurre

Los niños entienden más de lo que te piensas, así que si vas al otorrino infórmale qué pruebas le harán allí, por ejemplo: “El médico va a mirar tus oídos y te pondrá unas melodías para ver si las escuchas bien”.

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Recuerda llevar distracciones para tus hijos mientras esperan en la sala del médico y así no se pondrán muy nerviosos. Y por supuesto, no olvides premiar el buen comportamiento.