Lograr que los niños pequeños duerman y que permanezcan dormidos durante toda la noche es uno de los mayores desafíos en la paternidad temprana. Afortunadamente, se pueden esquivar los errores más comunes que cometen los padres y que alteran el sueño del bebé.
Evitar errores que alteran el sueño del bebé

Ayudas para hacer dormir al bebé
Los primero que se debe evitar cuando se ha estado todo el día fuera trabajando es la tentación de mantener al bebé o niño pequeño despierto para poder pasar mas tiempo con él. Acostar al niño demasiado tarde no es buena idea.
Cuando los bebés y niños pequeños llegan muy cansados y tarde a la cama, les es difícil conciliar el sueño y permanecer dormidos. Ellos tienden a despertarse más temprano que si van a la cama a una hora razonable.
¿Alguna vez dejaste escapar un suspiro de alivio cuando duermes a tu bebé en el asiento de seguridad o en un columpio de bebé? Si bien esto puede proporcionar un descanso bien merecido, no caigas en la trampa de confiar en el movimiento para que el bebé se duerma.
También es poco práctico tener que llevar al bebé a dar un paseo todas las noches. Está bien usar el movimiento para calmar al bebé si está molesto o inquieto, eso sí no se hace parte de su rutina regular de sueño.

Los problemas de la sobre-estimulación
Los móviles por encima de la cuna y juguetes en rotación, los sonidos y las luces pueden ser una distracción para el bebé, y al verlos se mantendrá despierto, en vez de aprender lo que es de noche.
Es mejor que el bebé duerma en una habitación sin luz; no debes preocuparse por que tenga miedo, es demasiado pequeño para haber desarrollado miedos nocturnos. A medida que crece y aparecen posibles temores a la oscuridad, una luz de noche suave calma cualquier temor.
No se debe dejar ver televisión antes de acostarse. Ni dejarlo dormir delante de su DVD favorito, ya que esto podría afectar su estado de ánimo y su comportamiento al día siguiente.
Es mucho mejor que los padres tengan una rutina para acostarlos y mantenerse apegados a ella. No esperes hasta que el niño está bostezando y frotándose los ojos para ponerlo a dormir; 15 a 20 minutos de sueño extra puede hacer toda la diferencia en el sano y diario vivir del niño.
Pueden ser una serie de pasos que se repitan todas las noches y a la misma hora para que el reloj biológico de nuestros bebés se eduque mejor.
Y tú, ¿tienes alguna estrategia para hacer dormir a tu bebé?







