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El chupete: ¿bueno o malo para nuestro bebé?

El chupete es uno de los instrumentos favoritos de nuestro pequeño. Pero, como en todo, hay versiones a favor y versiones en contra de su uso, sobre todo, si es extendido y frecuente. Analicemos la situación...

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Razones para darles chupete

Los chupetes son un gran aliado para ayudar al bebé a conciliar el sueño, pues el acto de succión hace que se liberen productos químicos que reducen el estrés, lo tranquilizan y por tanto, lo ayudan a alcanzar un estado de relax tal que se quedan dormiditos.Si tu bebé suele despertarse seguido en medio de la noche, ofrécele su chupete y verás lo rápido que se dormirá.

¿Qué mamá no ha recurrido al chupete para intentar calmar el llanto de su niño? Por la razón anterior, el chupete también es un gran aliado para calmar el llanto del bebé, tranquilizarlo y hasta para contrarrestar dolores causados por vacunas o enfermedades.

El uso de chupete favorece la producción de saliva. Esto ayuda a reducir la acumulación de placa en sus primeros dientitos. También el chupete es una forma de combatir el dolor que puede sufrir el pequeño cuando nacen sus dientes.

Dicen que el uso de chupetes durante la noche disminuye el riesgo de muerte súbita. Si bien todavía no está claro el porqué, se cree que ayuda a mantener abiertas las vías respiratorias del pequeño mientras éste duerme. Como está con el chupete, duerme menos profundamente y, por tanto, puede reaccionar si siente dificultades para respirar.

El uso del chupete es bueno para los bebés prematuros, pues los ayuda a perfeccionar su reflejo de succión para cuando su mamá lo amamante. Esto mejora su alimentación.

Muchos niños inconscientemente adquieren el hábito de chuparse el dedo pulgar o sus puños y esto, en un futuro, puede causarle problemas dentales. Usando el chupete, el pequeño no siente necesidad de chuparse los dedos. Además, luego, es más fácil acostumbrarlo a que deje el chupete que acostumbrarlo a que deje de succionar sus manitos.

Imagen Thinkstock

¿Y por qué no es tan bueno el chupete?

Si bien el uso del chupete tiene sus puntos positivos, también tiene su lado negativo, sobre todo si no llevamos cierto control de la frecuencia con que nuestro hijo lo usa. Veamos cuáles son los efectos negativos del chupete:

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Se recomienda esperar hasta las 6 semanas de vida de nuestro bebé para darle su primer chupete. Ocurre que, si se lo damos demasiado pronto, el bebé no succionará bien el pecho de la mamá. En consecuencia, pueden haber problemas de alimentación.

Una consecuencia negativa del uso del chupete -cuando es usado con frecuencia en bebés mayores de 12 meses- es que puede dificultar el desarrollo del lenguaje, pues quita las oportunidades donde el pequeño aprende a balbucear. Por otra parte, cuando su uso ya se extiende a los 3 o 4 años, se asocia al chupete con problemas dentales como sobremordida, mordidas cruzadas o hendiduras en el paladar.

Se ha analizado también que el uso del chupete en largos períodos sin interrupción puede causar infecciones debido al traslado de bacterias de la boca, a la garganta y oídos. En efecto, el pequeño puede desarrollar infecciones de oído o infecciones de hongos en la boca.

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Como hemos visto, el chupete es una herramienta útil para los pequeños. Sin embargo, debemos tener muy en cuenta que no es para toda la vida: por ello, a medida que tu niño vaya creciendo, sigue estos trucos para que el bebé deje el chupete.

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