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Ejercitarse durante el embarazo (II)

Siguiendo con el tema del ejercicio durante el embarazo, es recomendable que antes de empezar con cualquier rutina consultes a tu ginecólogo. Conversa con él antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, de esta forma podrás asegurarte de que no presentas ninguna condición que pueda perjudicar tu salud o la de tu bebé.

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Luego puedes comenzar de manera paulatina, realizando ejercicios que no te causen dolor, sensación de "falta de aire" o cansancio excesivo.

Poco a poco puedes ir aumentando el  nivel de actividad. Si te sientes incómoda, te falta el aire o te sientes muy cansada debes disminuir el nivel de actividad.

Si siempre haces ejercicio no dejes de hacerlos durante la gestación, intenta bajar la intensidad y evitar los ejercicios de alto impacto.

Pero no todos los ejercicios son beneficiosos durante la gestación, hay determinadas actividades que son riesgosas y es preferible evitar, algunas de ellas son: el buceo, andar a caballo, esquiar,  jugar a la raqueta, el squash, el hockey, el fútbol femenino, el básquet y otros que impliquen movimientos violentos.

También evita los ejercicios que comprometan el abdomen, para no correr riesgo de trauma en la zona del vientre.

Para evitar tener problemas toma en cuenta las siguientes precauciones:

- Evita realizar ejercicios cuando haga mucho calor.

- No te ejercites hasta el punto de llegar al agotamiento o hasta que te falte el aire.

- Durante el segundo y el tercer trimestre, evita trabajos que impliquen estar de espaldas, porque disminuye al flujo sanguíneo a la matriz.