Ecopedagogía: ¿Por qué es importante que tus hijos jueguen descalzos y se ensucien?

Educar a un hijo no es tarea fácil, no sabemos qué es exactamente lo que está bien o lo que está mal y muchas veces debemos equivocarnos para entenderlo, pero es parte de un proceso.

La sociedad nos ha llevado a comprender la inteligencia desde una perspectiva incompleta. Es decir, medimos la inteligencia de un ser humano con resultados numéricos sin darnos cuenta que estamos obviando una parte fundamental: la experiencia. Ambos partes son necesarias, deben coexistir, porque al eliminar una estamos anulando una parte importante de la educación de nuestros hijos.

El mundo de hoy

Los avances de la tecnología y los cambios de concepciones respecto a la vida diaria nos han llevado a hacer cada vez menos cosas por nosotros mismos. Hace 10 años atrás, salir a jugar a la calle con los niños vecinos era casi un ritual irrompible. Ahora los niños juegan desde una computadora sin necesidad de verse en persona y bajo la luz del sol. 

Esta falta de interacción con el entorno los vuelve más ansiosos y anula una parte de su naturaleza. Además, les genera problemas para conciliar el sueño, altera su conducta, tienen problemas de concentración, pierden la espontaneidad y su sensibilidad al entorno se vuelve limitada. Aunque los padres nos damos cuenta, desconocemos las pequeñas acciones para revertirlo.

Ecopedagogía, una forma de vida más sana

Un tipo de educación alineada con la naturaleza y el desarrollo de la creatividad es lo que necesitan nuestros hijos para ser adultos íntegros, pero sobre todo niños felices.

Durante los primeros años de vida, necesitan estar expuestos a la luz natural al menos 10 minutos al día. Además, un espacio en el que puedan experimentar con colores y texturas para favorecer sus procesos creativos.

En la medida que continúan su crecimiento, deben enfrentarse a un ambiente en el que los prejuicios y las etiquetas no sean parte del lenguaje. Eso les permitirá vivir una vida más abierta y con menos preocupaciones.

Es necesario que sepamos que la creatividad no se centra únicamente en la creación de obras literarias, piezas musicales o cuadros en óleo, sino que es una habilidad que les permite ser más tolerantes, flexibles y empáticos, además de prepararlos de una mejor forma a los cambios propios de la vida.

Como padres debemos darles a nuestros hijos la posibilidad de desarrollar todas sus capacidades, es por eso que apelar a este nuevo método de crianza es una buena opción.

Una casa ordenada o menos ropa para lavar no significan nada si son un determinante para el buen desarrollo de los hijos. Debes permitirles que exploren el mundo, que jueguen descalzos si es necesario y que interactúen con otros niños. Esto no quiere decir que dejes de ponerles límites, sino que tienes que darte cuenta que hay aspectos importantes de la educación que olvidas por la vorágine diaria o los compromisos laborales y que son tan o más importantes que un buen desempeño matemático en primaria.

Es momento de darles lo que el siglo XXI les ha quitado: la posibilidad de conectarse con la su planeta. Remplacemos horas de tablets por picnics al aire libre, partidas de Xbox por partidas de fútbol en la plaza. Nuestros niños necesitan ser niños, dejémoslos que se ensucien más, que corran descalzos y sientan el césped entre sus dedos, esto los hará más humanos.

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