Disfrutarás mucho más de tus hijos: 3 consejos para vencer la culpa y ser una madre feliz

Los padres vivimos bombardeados de infinitas recomendaciones que nos llegan de todas las direcciones. Sin duda, muchas veces resultan interesantes y útiles, pero, seamos sinceros, cumplir con todo lo que la sociedad espera de los padres puede ser agotador. Una buena educación, actividades extra, salidas y varios etcéteras conforman una lista con la que sentimos que debemos cumplir, pero que nunca podemos alcanzar.

La culpa suele presentarse solapada, lo que tiende a hacernos sentir de todo excepto felicidad. Por eso, hoy quisiéramos compartir contigo algunos consejos que pueden ayudarte a disfrutar mucho más el tiempo con tus hijos.

No tiene sentido forzar nada

Nuestros hijos, tengan la edad que tengan, se dan cuenta de mucho más de lo que imaginamos. Lo que no comprenden lo perciben. De manera que determinadas actividades (como, por ejemplo, hacer manualidades o cocinar juntos) nunca deberían ser forzadas. No dejes que opiniones externas influyan haciéndote creer que «tiene que hacerse sí o sí» a determinada edad o de cierta forma. Deja que todo tome su curso natural y confía en que lo que tenga que surgir aparecerá en su momento, ni antes ni después.

Permítete tener intereses diferentes de los de tus hijos

Damos por sentado que siempre les permitimos a nuestros pequeños tener sus propios gustos y habilitarles el espacio para que puedan desarrollarlos. Esto es magnífico. Pero ¿qué sucede con nuestros propios intereses? ¿O será que muchas veces cedemos tiempo y energía para cumplir únicamente con sus expectativas?

Pues la buena noticia es que existe un punto medio: en vez de fingir que te agrada algo que en realidad detestas o si simplemente prefieres otra cosa, manifiéstalo. Compartir estas diferencias con nuestros hijos hará que los lazos se fortalezcan y les estarás enseñando la importancia de la diversidad y el respeto por las elecciones y preferencias de los demás.

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Busca también puntos de encuentro

Que el niño observe las diferencias en los gustos y sepa que esta diversidad enriquece es de veras importante para su desarrollo psíquico y emocional (y también para el tuyo). A su vez, también resulta importante aprender a encontrar puntos de interés en común. Quizás sea la lectura, tal vez un deporte o algún tipo de danza. Compartir momentos juntos que unan intereses en común los llenará de alegría y buenos momentos.

En definitiva, desentenderse de las presiones exteriores, vivir sin culpa y aprender a relajarse son factores claves que nos permitirán disfrutar a pleno cada instante con nuestros hijos.

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