Aunque no hay dudas de que la lactancia materna es la vía natural y más beneficiosa para alimentar a los recién nacidos, en ocasiones algunas madres necesitan usar el método del biberón por diversas causas.
Consejos para alimentar al bebé con biberón


Sería conveniente entonces seguir las siguientes indicaciones:
La fórmula preparada debe estar tibia, la mejor manera de verificarlo es agitar el biberón y echar unas gotas en la propia mano.
El agujero de la tetera no debe ser ni excesivamente grande, pues la leche sale a borbotones y puede afectar al bebé, ni diminuto porque se hace muy difícil de chupar.
No se debe perder de vista la posición del bebé mientras es alimentado. Se puede optar por una posición erguida en la cama o tener al recién nacido en brazos de la misma forma en que se le da el pecho.

Es muy importante que la posición del biberón sea la correcta para que el recién nacido pueda succionar adecuadamente. Debe estar ligeramente inclinado de modo que la tetera se llene de leche y no de aire.
Al terminar, no arrancar con fuerza el biberón si el pequeño no quiere dejarlo ir. En su lugar, se debe colocar un dedo en la boca del bebé y mientras se roza la encía, deslizar suavemente la tetera.
El tiempo ideal para alimentar al niño es de una hora aproximadamente y lo recomendable es que lo realice la madre para que se cree una relación afectiva mayor entre ambos.
Siempre mantén a tu bebé muy cerca y trata de acariciar su piel, que sienta el contacto físico. Háblale muy bajito y con ternura, él debe aprender a reconocer la voz de su mamá. La sensibilidad y el cariño que le muestres a tu hijo son vitales para que se produzca una buena alimentación y un desarrollo general saludable.









