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¿Cómo debe ser el biberón para mi bebé?

Hay mamás que por los motivos que sean, deciden o no pueden dar el pecho a su bebé y por tanto la opción que deben tomar es darle el biberón, con la lactancia artificial y leche de fórmula

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Cualquier opción de lactancia es respetable y todas son igual de satisfactorias para el bebé, siempre y cuando la leche de fórmula sea adecuada para el crecimiento y buen desarrollo. Pero, ¿cuál es el mejor biberón para mi bebé?

Biberón adecuado

Primero debes elegir el biberón adecuado, por tanto debe ser: práctico, funcional, apropiado para la edad de tu bebé y fácil de esterilizar y limpiar. Debe ser de cristal o de plástico irrompible o termorresistente, para que soporte altas temperaturas, tanto para cuando lo esterilices o lo calientes en el microondas.

La botella del biberón debe ser amplia y lisa. De este modo será más fácil su limpieza, sin que queden restos de leche en ninguna parte, ya que la leche que se quede sin limpiar se puede contaminar.

Cuando tu bebé sea más grande, con esta forma de botella, evitarás también que se queden cereales impregnados.

La tetina

La tetina es una parte indispensable del biberón, por tanto es imprescindible elegir una tetina adecuada. Para que la tetina sea adecuada tiene que tener forma redondeada, anatómica, fisiológica o de gota.

Los orificios pueden ser de uno, dos, tres o más. El número de orificios o el tamaño del orificio, dependerá de la edad de tu bebé, porque a medida que crezca su alimentación irá cambiando, succionará más fuerte y necesitará comer más rápido.

Algunas tetinas tienen válvulas que regulan el flujo de leche, y otras tienen de antihipo y anticólicos. Además también existen tetinas antirregurgitación, ideadas para la leche espesada, pensada para bebés que tienen reflujo.

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Debes comprobar si la tetina funciona correctamente. Para ello pon hacia abajo el biberón con leche o agua y si gotea de forma regular y moderadamente es que funciona bien. Es muy importante que funcione correctamente para que tu bebé no se atragante si sale más leche de la cuenta o que no se alimente correctamente si no sale como debe ser.

La limpieza del biberón y de la tetina

La limpieza del biberón del bebé debe ser igual de escrupulosa que el de la tetina. No pueden quedar nunca restos ni de leche ni de cereales, ya que puede ser nocivo para el pequeño por la acumulación de microorganismos.

Para limpiar el biberón a mano, primero lávate las manos antes y después de prepararlo. Después, te aconsejo que tengas cepillos para biberón y lo laves con agua y con unas gotitas de jabón. Además debes esterilizarlos correctamente, ya sea con aparatos preparados para ello, o metiendo los biberones en agua hirviendo durante un minuto.

Con estos consejos y según como sea tu bebé y su manera de alimentarse, seguro que podrás descubrir cuál será el mejor biberón que se adecúe a él.