Cuando una persona se incorpora a una familia ya constituida puede que haya (y debe haberlo) un planteamiento sobre cuál es el papel que debe afrontar, y lo más importante, cómo afrontar ese nuevo papel. ¿Te sientes identificado? ¿Sabes cómo debes tratar a los hijos de tu pareja actual? ¿Eres consciente de lo que puedes recibir y esperar de ellos? En esta entrega, te damos la respuesta a esta pregunta.
Cómo tratar a los hijos de mi pareja

Familias reconstituidas
Lo más importante es adaptarse a la nueva situación que comienza de la forma más natural y agradable posible, sin forzar nada. Se puede ver como una oportunidad para poder ser felices todos juntos.
En este tipo de familias los niños están antes que la pareja, puesto que ésta se forma después. Es imprescindible poder saber esta diferencia con las familias tradicionales para poder asumir el nuevo rol.
No tiene nada que ver que la pareja se forme primero y los niños vengan después que a la inversa, cuando los niños ya tienen su madre o su padre y tú eres la persona "de fuera" que entra en la familia.

Queda prohibido
Hay ciertas actitudes que como nueva pareja del padre o madre, deben quedar absolutamente prohibidas. Veamos algunas de ellas para que no caigas en esos errores y se pueda crear un ambiente saludable en el hogar:
- Ignorar a los hijos de la pareja porque no los sientes como tuyos.
- Intentar lograr ser un mejor sustituto del padre o de la madre. No te caigas en este error, no podrás ser nunca su madre o su padre.
Estas dos situaciones pueden crear confusión en los hijos de tu pareja y les hará sentir rechazo y crear conflictos en el hogar.

Totalmente aceptable
También te comentaré actitudes que son totalmente aceptables y adecuadas.
- La primordial es aquella actitud que adoptas siendo tú como un adulto más que forma parte de la familia, pero que jamás querrá pretender ser un sustituto de nadie.
Seguramente no es una opción fácil, pero es la adecuada ya que sólo así podrás crear un vínculo como madrastra o padrastro y los hijos de tu pareja sin acabar en reproches o conflictos familiares muy dolorosos.
Debes tener paciencia ya que formar parte de un núcleo familiar reconstituido no es tarea fácil ni se consigue un ambiente armónico de la noche a la mañana. Los niños necesitan tiempo para poder encontrar un vínculo afectivo contigo. No fuerces las cosas, deja que fluyan.







