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Cómo saber si soy una madre sobreprotectora

Cuando se es madre una entiende a sus propios padres, sus miedos, sus preocupaciones... muchas cosas nos recuerdan aquel ¨abrigate que hace frío¨ o ¨¿te lavaste las manos?¨. Pero ahora que nos toca el turno a nosotras de educar y criar hijos, debemos saber que la línea que separa a una madre protectora de una sobreprotectora es muy fina.

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Proteger a nuestros hijos de cualquier tipo de daño es nuestra prioridad como madres, pero no hay que ser excesivas. Tambiés es nuestra responsabilidad encontrar un equilibrio, poder diferenciar protección de sobreprotección.

Darnos cuenta de si somos madres sobreprotectoras no es fácil, debemos ser muy sinceras con nosotras mismas y reconocer cuando cruzamos la delgada línea de la protección. Para saber cuándo nos fuimos hacia el otro lado con nuestros cuidados maternales, tendríamos que tomarnos un tiempo de checkear los siguientes puntos:

Perspectivas fatalistas

Una forma de saber si somos una madre sobreprotectora es pensar en la forma en que actuamos. Podemos ser precavidas e intentar proteger a nuestros hijos, o evitarles pasar por algunas experiencias negativas, pero no siempre hay que pensar que todo va a salir mal, esa no es una forma saludable de actuar y pensar. Las perspectivas fatalistas no son una buena opción para tomar decisiones, menos aún para criar hijos.

Peligros en el entorno

En la actualidad son muchos los peligros a los que estamos expuestos, tanto adultos como niños, pero eso no es excusa para estar obsesionados con la seguridad de los hijos -sean niños o adolescentes-. Debemos recordar que ellos están aprendiendo, que tienen que explorar, jugar, desarrollarse y descubrir el mundo.

Los niños necesitan jugar sin que estemos supervisándolos todo el tiempo, por ejemplo, al decirles “ve despacio en la bicicletea que te puedes caer”. Los hijos tienen que ser independientes en el sentido de tomar sus propias decisiones, cometer errores y aprender de ellos, necesitan aprender y crecer por si mismos.

Imagen Thinkstock

¿Por qué no es sano sobreproteger a los hijos?

Hay que tener en cuenta que cuando los niños están sobreprotegidos se pierden oportunidades importantes para aprender y construir su confianza.

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Tu conoces a tu hijo o hija mejor que nadie, tener confianza en él o ella es fundamental para dejarlos crecer y alimentar su autoestima. Si como padres sabemos que hecho bien nuestro trabajo, no es necesario sobreprotegerlos, nuestros hijos no tienen por qué vivir nuestros temores y miedos.

Dejar de ser una madre sobreprotectora depende de ti, así que si estás decidida a dejar de serlo te recomiendo leer cómo dejar de ser una madre sobreprotectora. Nadie dice que sea fácil, pero tus hijos te lo agradecerán.