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Cómo enseñarle a nuestros hijos a ser caritativos

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Son muchos los niños que no saben dar sin esperar nada a cambio. Pero la culpa de ser así no es de ellos, sino de los padres que nos les enseñan valores que debieran ser universales en todas las familias como lo es el ser caritativos. 

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¿Por qué es importante que los niños aprendan a ser caritativos? El aprender a dar sin recibir nada a cambio, sólo porque el otro lo necesita, es importante para el desarrollo personal de los niños y para que aprendan algunas lecciones de la vida. 

Si no los acostumbras desde niños a ser caritativos, tus hijos se convertirán en adultos que tendrán dificultades en algunos aspectos de la vida. ¡Todavía estás a tiempo! Hay algunas cosas que puedes hacer para que tus hijos aprendan a dar sin esperar nada a cambio

Enseña con el ejemplo

Sin duda, la mejor forma de educar a los hijos en cuanto a valores es con el ejemplo. Las acciones enseñan mucho más que las palabras. Tu hijo deberá ver acciones tuyas por ayudar a otras personas sin esperar nada a cambio.  

Las ayudas pueden ser monetarias, donar ropa a personas refugiadas, preparar alimento especialmente para quienes viven en la calle, llevarle las compras del súper a un vecino con poca movilidad... son muchas las formas en que tú puedes ser caritativa. 

VER TAMBIÉN: La importancia de enseñar valores a los hijos

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Habla sobre los beneficios de la caridad 

Para que tus hijos entiendan el bien que le hacen a una persona al ser caritativos, además de darles el ejemplo tienes que hablarles. Por ejemplo, explícales lo que para una persona que perdió todas sus pertenencias en un incendio significa el recibir una donación de ropa o materiales para construir un nuevo hogar. Y para que sea más fácil de entender la importancia de la ayuda, pídele a tus hijos que imaginen cómo se sentirían ellos si un día se quedaran sin hogar o sin sus pertenencias. 

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Puedes dedicar una tarde a empacar cosas que ya no usan y que están en buen estado, y llevarlas a la Cruz Roja para que tus hijos experimenten la sensación de bienestar que produce el ayudar a otros. También puedes seer tú misma el ejemplo de cómo mantener la comunicación con los más necesitados y que al hacerlo uno se puede sentir feliz. 

Enseña a tus hijos el valor de la caridad tanto para quienes reciben como para el que da. Les estarás enseñando un valor social muy importante que siempre será bien visto en la sociedad y que hará de tus hijos mejores personas.  

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